Las madres de los triunfadores

Las madres de los triunfadores

Todos estamos convencidos de lo valioso que es el amor, la abnegación, la entrega de toda madre desde el proceso de la procreación hasta el nacimiento de su criatura varón o hembra y luego ayudarlo(a) a desarrollarse para alcanzar su propia autonomía y el proceso triunfante dentro del mundo social que le corresponda vivir.

Es cierto que las madres y los padres responsables luchan y trabajan sin tregua dando lo mejor de sí, para levantar y educar a sus hijos lo mejor que se pueda y todavía llegan a la adultez y les siguen orientando y respaldando hasta verlos conquistar una total independencia.

Sin embargo, en la biografía de grandes hombres y mujeres valiosos para la humanidad, que han aportado en el campo de las ciencias, de la literatura, de la educación, etc., aparecen la marcada influencia de las madres en los primeros años de sus vidas que fueron determinantes en el relevante proceso de sus triunfos, según lo recalcan ellos mismos en sus propias memorias.

Citaremos como ejemplos algunos casos de individuos geniales, que se han referido expresamente de los aportes que les hicieron sus respectivas madres para poder llegar al nivel de su brillantez.

a) El más grande poeta alemán GOETHE nacido el 28 de Agosto de 1749 en Francfort, en su autobiografía de la etapa de su infancia, señala el valor que tuvo en el desarrollo de su amplia imaginación poética, el hábito que desarrolló su madre Catalina Elizabet Textor de leerle todas las noches antes de dormir una gran variedad de cuentos infantiles que le compraba su padre Gaspar Goethe en sus frecuentes viajes que realizaba en Italia en su condición de Diplomático. Esa aparente sencilla labor materna echó la base para ayudar a su hijo en el cultivo de la creatividad que le convirtió luego en el más grandioso poeta alemán.

b) El norteamericano Tomás Alva Edison (1847-1931), fue un niño de una pésima adaptación escolar con una inconducta tal, que lo expulsaron definitivamente de la Escuela Elemental, lo que obligó a la madre a fungir de su propia maestra y poco a poco logró alfabetizarlo y formarle las bases que le convirtió luego en el más gran físico e inventor al dejar 1,097 aparatos electrónicos patentados que hoy disfruta toda la humanidad y fue el precursor del radar y la televisión.

C) Alberto Einstein (1879-1955), físico y matemático norteamericano de origen alemán, se considera como el hombre de ciencia más genial de nuestro tiempo. Fue premio Nobel de Física en 1921, se educó en la Universidad de Zurich y Berlín. Sin embargo fue un pésimo estudiante de matemática a nivel primario y secundario y gracias a la tenacidad de su madre llegó a desarrollarle una motivación tan grande y poderosa por las matemáticas y las físicas que en 1905 demostró matemáticamente que a las tres dimensiones del espacio físico había que añadir el concepto de tiempo, ya esbozado por su maestro Minkowski, pero hasta entonces considerado como independiente. Esta doctrina le llevó al descubrimiento de la identidad entre materia y energía. En 1916 expresó ya su teoría general de la relatividad, demostrando la equivalencia entre inercia y gravitación y estableciendo las relaciones entre espacio, tiempo, materia, energía, gravitación e inercia.

Como estos breves ejemplos existen miles y miles de verdaderos triunfadores que han sido el fruto también de miles y miles de madres que no se han rendido, que no han desmayado ante la apatía, la resistencia y la rebeldía de tantos hijos que aun bloqueados por su inmadurez emocional, exigen revestirse de una gran tolerancia y de mucho amor hasta hacerlos comprender que está en juego todo su futuro para que puedan llegar a ser como Goethe, Edison y Einstein, hombres de bien y ricos en conocimiento, utilizados no para explotar a sus semejantes sino para servirles a su país y a toda la humanidad.

Felicidades a todas las madres en su día y gracias porque siempre han sido las maestras del amor por lo que tenemos todos la esperanza de que logremos tener un mundo mejor donde reine la paz y se desvanezca el egoísmo y la corrupción entre todos los hombres que habitamos el planeta.

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