Las Malvinas: solidaridad latino-americana

Las Malvinas: solidaridad latino-americana

 El amigo Fabio Herrera Miniño, uno de los prestigiosos columnistas de este diario, escribió la semana pasada acerca de la Reunión de La Habana sobre la cuestión de Las Malvinas; en ella tuve el honor de participar junto al citado columnista.

 Este tema adquiere para nosotros un significado especial, ya que hemos estado negociando límites marítimos con Gran Bretaña al norte de nuestra isla.

Trataré con una serie de cortas y sencillas informaciones ampliar un poco este tema de preocupación latinoamericana.

En 1823 el Presidente Monroe de los Estados Unidos proclamó la Doctrina Monroe “América para los Americanos”, sin embargo, en 1833 una nación no americana ataca y se apodera de un territorio americano (Argentina, Las Malvinas) y nada pasa.

En 1947 se firma el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, actualmente denunciado por algunos países, en su artículo 3 señala “…un ataque armado por parte de cualquier Estado contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los Estados Americanos…”.

Debido a algunos subterfugios esgrimidos no se aplicó en la Guerra Gran Bretaña-Argentina de 1982. Uno de los principales motivos que provocó esa guerra fue el desgaste político que sufría la Junta Militar Argentina y los problemas domésticos que “la Dama de Hierro”, Margaret Thatcher, tenía en su gobierno.

El presidente argentino general Leopoldo Fortunato Galtieri, con estudios en los Estados Unidos y con grandes amigos en el círculo de poder de ese país con quien había colaborado enviando oficiales argentinos para entrenar a los contras en Nicaragua, creyó que por lo menos podría neutralizar el gobierno de ese país encabezado por el presidente Ronald Reagan; este gobierno le dio todo su apoyo, tanto logística como en la ONU a sus “primos” ingleses.

El colega del general Galtieri en el criminal Plan Cóndor de cinco naciones suramericanas, el general chileno Pinochet también apoyó a los ingleses, pues ambos países habían sostenido recientemente graves problemas fronterizos.

El plan de algunos militares argentinos era tomar las islas y retirarse luego para forzar a una negociación, el apoyo de cientos de miles de ciudadanos en las calles de Buenos Aires y ciudades de las provincias emborracharon de poder a los militares y decidieron erróneamente enfrentar al enemigo.

Entre otras negociaciones una encabezada por el Presidente del Perú Belaunde Terry iba por buen camino, entonces el gobierno inglés hundió el portaviones argentino General Belgrano fuera de la zona de guerra y ahí también hundieron las negociaciones.

Después de su triunfo Gran Bretaña se ha negado sentarse en la mesa de las negociaciones como ha solicitado Argentina, más de diez resoluciones de la ONU y la mayoría de los organismos internacionales.

Es importante señalar que varios países del Caribe que en 1982 se habían alineado con Gran Bretaña en los organismos internacionales participaron activamente en la reunión de La Habana abogando por un reinicio de las negociaciones. Parece que la abundante pesca y la posibilidad cierta de grandes reservas de petróleo en esa plataforma marítima dificultarán esas negociaciones por un buen tiempo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas