Las manifestaciones horizontales del Espíritu Santo

Las manifestaciones horizontales del Espíritu Santo

Hoy es un gran día: dos grandes celebraciones. Pentecostés y el Día de las Madres. Pentecostés, fiesta del Espíritu Santo, al que muchos lamentablemente llaman el Gran Desconocido, pero quien es la tercera persona de la Santísima Trinidad y por quien se difunde el amor de Dios en nuestros corazones.

Y es que Jesús, antes de partir a su morada celestial nos prometió su venida y así fue. En los hechos de los Apóstoles, leemos que estaban reunidos en una sala, 120 hombres a la espera de la promesa de Cristo.

Se les había dicho que permanecieran en la ciudad hasta que fuesen revestidos del poder de lo alto. Es alentadora la conclusión que de este hecho resalta San Agustín: “El Señor es fiel prometiendo y bondadoso cumpliendo. Lo que prometió en la tierra, lo envió después de ascendido al cielo.

Tenemos una prenda de la vida futura y del Reino de los Cielos. Si no nos engaño en esta primera promesa, no nos va a defraudar en lo que esperamos de la vida futura”. Pidamos la renovación del Espíritu Santo en nosotros. Que nos colme de su amor para que podamos desbordarlo entre nuestros hermanos.

Vamos ahora a detenernos en este fruto de la caridad. Caridad que es el amor que se manifiesta. Es decir, no se puede ocultar! Cuando amamos, lo demostramos! Por tanto, en nuestra historia cuando ocurre algo que afecta a nuestros hermanos, no podemos permanecer indiferentes, ajenos a su dolor.

Entra en acción, la solidaridad que implica sacrificio, renuncia a todo egoísmo, y actitud de desprendimiento.

Como dice Juan Pablo II: “La solidaridad es la determinación de empeñarse por el bien de todos y de cada una, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos.

Ante la tragedia de Jimaní, seamos generosos con los afectados y ayudemos a salir adelante a esta comunidad que tanto nos necesita. Aunque sabemos que hay mas instituciones que están recaudando donaciones, como Caritas (Iglesia Católica)… Nos hacemos eco de un correo que recibimos de Ayacx Mercedes que agrupa algunas más con sus direcciones y teléfonos:

1) Envío de Suministros: Especialmente agua, leche, enlatados, avena, colchas, sabanas, mosquiteros, tanques para almacenar agua,cloro, etc. Se puede canalizar a través de:

a) Participación Ciudadana. Calle Wenceslao Alvarez No 8, Zona Universitaria. Teléfono 685 6200.

b) Casa de la Anunciación. Calle Emiliano Tardiff No 12 esq. Paseo de los Locutores (frente al Gimnasio Gold¢s Gym). Teléfono: 566 9449. El próximo camión sale el viernes 28, y el siguiente el miércoles 2 de junio.

c) Juventud Peledeísta. Calle Cervantes esq. Independencia. 685 3540 x 258. Celular: 1 629 5199

d) Radio Televisión Dominicana e) Comité Nacional de Emergencia. Plaza de la Salud.

2) Aporte de Dinero

a) Tricom ha especializado una línea de ayuda SOS que carga RD$ 100 por llamada. Dichos fondos serán canalizados hacia instituciones de socorro a los damnificados.

El número es 1 976 VIDA. (1 976 8432)

3) Apoyo humano

Los que puedan, se agradece que realicen acciones de voluntariado directo, canalizándolas eso sí a través de organizaciones con experiencia en socorro, rescate y atención a damnificados.

4) Apoyo espiritual

Manteniéndonos en oración, para que el Dios providente fortalezca el ánimo y el corazón de las familias abatidas por la catástrofe.

5) Movilización social y política

Ya esta bueno de que se repitan cíclicamente situaciones como esa.

Ayer fue en Mesopotamia (San Juan de la Maguana), hoy en Jimaní.

Mañana no sabemos dónde. Es necesario fortalecer el sistema nacional de prevención y mitigación de desastres. Fortalecer los gobiernos

municipales para que tengan capacidad de respuesta oportuna. Mejorar las condiciones habitacionales para que miles de familias no tengan que vivir en condiciones de alta peligrosidad, en margenes de ríos, cañadas y barrancos.

Por igual hay que mantener la presión pública para que las presentes y futuras autoridades no se olviden de los damnificados, dejándolos por largos años en barrancones carentes de la mínimas condiciones de habitabilidad”. A.M.

Antes de concluir estas líneas, nos referimos al gran tesoro de nuestras madres. Hoy celebramos de forma especial la bendición que Dios nos ha regalado en ellas. Manifestémosles todo nuestro amor no solo hoy sino todos los días sobretodo elevando oraciones por ellas para que Dios las colme de bendiciones.

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