Las marionetas de mano, el mejor reflejo de Taiwán

Las marionetas de mano, el mejor reflejo de Taiwán

TAIPEI (EFE).- La marionetas de mano han sido elegidas en una encuesta como la imagen que mejor describe a Taiwán, por delante de la montaña de Jade, el edificio más alto del mundo, la gastronomía isleña o el salmón taiwanés.

Taiwán es para muchos una fábrica de artículos informáticos y electrónicos, tal como hace años fue una fábrica de plásticos, herramientas, paraguas y otros objetos de baja tecnología.

Sin embargo, sus ciudadanos no eligieron entre sus símbolos la moderna tecnología sino las marionetas de mano, que forman parte del entretenimiento del que disfrutaron en su infancia y que se ha modernizado en programas de televisión con todo tipo de efectos especiales en los últimos años, en coexistencia con las formas tradicionales.

Los títeres taiwaneses también son los protagonistas del galardonado filme “El maestro de marionetas”, del director local Hou Hsia-hsien, y a partir de 1971 se incorporaron a los programas de televisión con el gran maestro de las marionetas isleñas Huang Chun-hsiung.

La montaña de Jade, la más alta del Sudeste Asiático con sus 3.952 metros, es también uno de los símbolos de la isla y se dice que para considerarse un verdadero taiwanés hay que subir a su cumbre al menos una vez en la vida.

El “Edificio 101”, el rascacielos más alto del mundo, es el único símbolo moderno de los elegidos por los taiwaneses, que se sienten orgullosos de ostentar esta marca mundial, pero sus votos no superan en mucho al de las comidas locales.

Los mercados nocturnos y las cercanías de templos y estaciones están llenos de pequeños restaurantes y de puestos callejeros con todo tipo de raciones, y son uno de los destinos de ocio preferidos por los taiwaneses, después de las obligadas visitas a los “karaoke” para cantar con acompañamiento musical, mientras se bebe y come.

“Las comidas de Taiwán son únicas, les gustan a todos”, dicen dos jóvenes taiwanesas entrevistadas en la cercanía del Palacio Presidencial, con una convicción tan firme que no se les puede contradecir, aunque pocos foráneos se atreven a probar ni el famoso queso de soja ni las fritangas que hacen las delicias de los isleños.

“Todo el mundo conoce los productos taiwaneses de tecnología avanzada, pero no todos los extranjeros consideran que los productos de la isla destaquen por su calidad”, dijo el primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, en la presentación del sondeo difundido esta semana y que se organizó para buscar imágenes para mostrar a Taiwán al mundo.

   La Oficina de Información del Gobierno preparó una cuña publicitaria con el jugador de béisbol taiwanés Wang Jian-min, del equipo estadounidense de los Yankees, que viaja en un taxi en Estados Unidos, y en el que responde con lanzamientos de pelota a la pregunta del conductor sobre dónde está Taiwán.

La especial situación política e histórica de la isla dificulta su conocimiento en la sociedad internacional, ya que Taipei sólo mantiene lazos diplomáticos con 25 países y está fuera de la mayoría de los organismos internacionales, debido a la oposición de China, que la considera bajo su soberanía.

Taiwán está aún buscando su identidad, tras las primeras oleadas de colonos chinos de hace tres siglos, 50 años de colonización japonesa y la llegada de la República de China, bajo el mando del generalísimo Chiang Kai-shek, quien en 1949 se refugió en la isla, como bastión para la recuperación de China, en manos de los comunistas.

   La cultura china, japonesa, aborigen y occidental se mezcla en esta pequeña isla de 36.000 kilómetros cuadrados y 23 millones de habitantes, gobernadas por el independentista Partido Demócrata Progresista (PDP) muy interesado en fomentar una identidad separada de China.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas