Las mejores apuestas para evitar el Alzheimer

Las mejores apuestas para evitar el Alzheimer

Durante años, científicos en todo el mundo han trabajado para resolver los misterios de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia que afectan principalmente a las personas más viejas. Cerca de 4,5 millones de personas en EE UU padecen el Alzheimer. Se estima que la cifra cada año crecerá entre 10 y 15 millones.

El Alzheimer es una mala noticia para los que lo padecen, sus familias, y la sociedad en general. Wellness Letter siempre mantiene un ojo atento para las investigaciones sobre el Alzheimer. Hasta hace poco, el camino para evitar la enfermedad se mantenía oculto en gran medida.

Sin embargo, ahora hay una tendencia visible: lo que ayude a sus sistema cardiovascular también parece beneficiar su cerebro y lo protege de la enfermedad,

Ya se habla de establecer programas de prevención para que las personas pueden actuar en etapas más tempranas de su vida. Si las medidas preventivas pudieran demorar el Alzheimer, aunque fuera un año, en las personas con riesgo, solamente esto mejoraría la calidad de vida de millones de familias.

A continuación, algunos hallazgos recientes sobre posibles medidas de protección:

– Control de la presión arterial. La hipertensión no atendida puede aumentar el riesgo de demencia. Bajar la presión sanguínea alta es casi seguro tan bueno para el cerebro como para el corazón, ya sea si usted controla su presión arterial mediante una dieta (como la dieta DASH), ejercicios y pérdida de peso, o tomando medicamentos anti-hipertensivos.

En un estudio reciente realizado en Suecia, la reducción de la presión arterial de manera importante mediante medicamentos disminuyó el riesgo de Alzheimer, aún en personas que por su constitución genética tenían predisposición a la enfermedad. El año pasado, otro estudio reveló que aún en las personas entre 18 y 46 años, controlar la presión arterial ayuda a mantener la función mental.

– Evitar/controlar la diabetes Tipo 2. Las pruebas de que la diabetes incrementa el riesgo de Alzheimer son ya muy fuertes. Esto puede deberse a que la diabetes daña los vasos sanguíneos, incluyendo los del cerebro.

Igualmente, los altos niveles de insulina característicos de la diabetes parecen ir asociados con el deterioro de la memoria, de acuerdo con un estudio reciente de Neurología. Tener sobrepeso o ser obeso –lo que los situaría en un alto riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas– también incrementa el riesgo de demencia.

– Medicamentos contra el colesterol. Se sabe que el alto colesterol en la sangre promueve la ateroesclerosis (endurecimiento de las arterias). También puede contribuir a las placas cerebrales típicas del Alzheimer.

Millones de personas ya toman estatinas (como Lipitor, Zocor, y Pravachol) que bajan el colesterol, por los beneficios cardiovasculares. Los que las toman, pudieran tener algunos beneficios adicionales contra el Alzheimer, pero es demasiado pronto para afirmarlo con certeza y prescribir las estatinas, solo por esa razón. No obstante, las investigaciones sobre la acción de las estatinas bien pudieran conducir a una comprensión más clara del Alzheimer.

– Subir el HDL. Las pruebas mentales a grandes grupos de mujeres de más de 65 años, realizadas por investigadores de Harvard, mostraron que el factor más fuerte que influyó positivamente en los resultados mentales fue un alto nivel de HDL (colesterol «bueno»).

Elizabeth Devore, una de los autores del estudio, dijo que esto podría significar que modificaciones simples en el estilo de vida que aumentan el HDL (ejercicios aeróbicos, no fumar, pérdida de peso e insumo de alcohol entre leve y moderado) pudieran tener «un impacto sustancial más allá de las enfermedades cardiacas».

– Aspirina y similares. Al igual que las estatinas, los medicamentos no esteroidales anti-inflamatorios (MNEAI), como la aspirina, el ibuprofeno y el naproxeno) pueden ayudar, porque la inflamación desempeña un papel en el Alzheimer, al igual que en las enfermedades cardiacas.

Millones de personas ingieren bajas dosis de aspirina para evitar los ataques cardiacos; otros millones toman MNEAI en alguna forma para aliviar dolores.

Las pruebas parecen promisorias, pero es demasiado temprano para afirmarlo. Esos calmantes tienen riesgos conocidos.

– Ejercicio. La actividad física parece ayudar a preservar la función cerebral. Dos importantes estudios nuevos publicados en Journal of the American Medical Association sugieren que las personas más viejas que se ejercitan regularmente son menos propensas a decaer mentalmente. Un estudio observó hombres entre 71 y 93 años y encontró que aquellos que caminaban muy poco tenían casi el doble de riesgo de demencia, comparado con los que caminaban dos millas al día.

En el segundo estudio, a las mujeres de más de 70 que caminan 1.5 horas semanalmente les iba mejor en las pruebas estándar de capacidad mental que las que caminaban menos. (Los investigadores controlaron la posibilidad de que la inactividad fuera el resultado, no la causa del deterioro mental».

El ejercicio regular pudiera beneficiar al cerebro, tanto como lo hace con el sistema cardiovascular, al ayudar a bajar la presión sanguínea, contribuyendo al control del peso, y mejorando los niveles de colesterol y el azúcar en la sangre.

– Suplementos dietéticos. Las evidencias de que las vitaminas y otros suplementos (incluyendo el ginkgo biloba y el ginseng) evitan el deterioro mensual no son convincentes. No hay investigaciones que demuestren que las «fórmulas para la memoria» (como Focus Factor y Senior Moment) arrojen beneficios. Un estudio en Archives of Neurology –como publicamos anteriormente– sí indica que los suplementos de vitamina C y E combinados pueden disminuir el riesgo de Alzheimer. Pero este fue un estudio de observación, no una prueba clínica.

– Alimentos sanos. Una mejor apuesta es una dieta saludable para el corazón a partir de frutas, granos integrales y vegetales, lo cual es bueno para las células cerebrales, y pueden dar buena protección contra el Alzheimer. Las vitaminas del grupo B en alimentos, o en cápsulas de multivitaminas y minerales ayudan a bajar la homocisteína, un químico de la sangre relacionado con los ataques cardiacos, la apoplejía y posiblemente el Alzheimer.

CONCLUSIÓN: la investigación sobre el Alzheimer y otras formas de demencia es intensa, y es raro que pase una semana sin que tengamos noticias. Se encontró recientemente –al menos en un estudio– que la cafeína protege. La terapia de reemplazo de hormonas para las mujeres (que se pensó era promisoria) resultó que no aporta beneficios. La investigación mediante algún tipo de terapia de genes continúa, además de la búsqueda de un tratamiento, o incluso una vacuna.

Es probable que la enfermedad tenga un complejo de causas. Proteger su sistema cardiovascular, como expresamos arriba, es su mejor opción para mantener la mente ágil y libre de enfermedades.

FUENTE: Wellness Letter

Publicaciones Relacionadas

Más leídas