A raíz de mi artículo del pasado jueves 24: “Presidente Afectado por Mentiras de Funcionarios”, el Ministro de Obras Públicas nos envió una comunicación refutándolo en algunos párrafos, afirmando que mis consideraciones eran falsas y no estaban de acuerdo con la verdad del Ministerio.

En mi artículo, yo afirmaba que la autopista de San Cristóbal-Baní “todavía le faltan unos dos meses de trabajo intenso” El ministro de Obras Públicas, en su comunicación, afirma que ya la inauguración está pautada para fines de agosto. Exactamente a dos meses, tal como usted escribe en su artículo”. Esta fecha de agosto es la primera información que varía lo afirmado en ocasiones recientes de que ya la inauguración estaba a la vuelta de la esquina.

De acuerdo a lo anterior, yo creo que de acuerdo a una inspección que realicé el pasado viernes 25, todavía faltan, al menos, dos meses después de la fecha de agosto escogida por el Ministerio, siempre y cuando la actual seguidilla de intensos aguaceros no se prolongue más allá de lo prudente.

Otro tema es el proyecto VIADOM para la reconstrucción de las carreteras, que hace más de tres años se anunció como una brillante solución que se iba a someter a concurso para escoger una de las empresas licitantes que aportarían sus propios recursos para los trabajos adjudicados en base al sistema de concesión.

Tal propósito oficial, para las concesiones, no cuajó por el escaso interés de las empresas aptas para ese sistema. El ministro de Obras Públicas, en su comunicación que comentó, anuncia que: “la Secretaría de Hacienda decidió que económicamente al país le era más factible una obra de contrato puro y simple, que una concesión”.

Con lo anterior, para el Ministerio de Obras Públicas, no hay ninguna mentira en lo que ahora se escoge como el sistema más conveniente para los intereses de la cartera. La verdad se oculta, ya que la realidad era que ninguna empresa apta se embarcaría en la aventura de una concesión vial en este país.

La baja rentabilidad de las carreteras, que se querían reconstruir en base al sistema de las concesiones, no asimilaba que se establecieran decenas de peajes para recuperar la inversión. Y esto, que cobrar peaje, aparte de los que están en operación, es políticamente inconveniente y explosivo. Tal es la razón por la cual nunca se ha puesto en operación el peaje de La Penda en la carretera Duarte, entre La Vega y Santiago.

Los funcionarios son muy entusiastas a la hora de anunciar la inminente inauguración de obras que se construyen bajo su supervisión, y vuelvo a reiterar que tal acción publicitaria mediática tiene mucho que ver que no quieren perder la confianza del presidente de la República.

 Ojalá que la rapidez con que el cabeza del MOPC ripostó mi artículo, así mismo ellos emprendan acciones urgentes de mantenimiento preventivo para rescatar las carreteras que están en franco deterioro.

Sería bueno que el MOPC emprendiera una acción de restaurar las destruidas defensas metálicas horizontales, que protegen los laterales de las carreteras principales, que por cientos de metros permanecen torcidas y abandonadas a orillas de las vías, ya que desde hace tiempo fueron destruidas por vehículos accidentados.