Las mujeres, el corazón…y las aspirinas

Las mujeres, el corazón…y las aspirinas

Aunque la enfermedad cardíaca y los infartos son males con posibilidades iguales de producirse en uno y otro sexo, afectan a los hombres y las mujeres de manera diferente. Las mujeres, por ejemplo, tradicionalmente desarrollan enfermedades cardíacas una década más tarde que los hombres. En Estados Unidos muere casi la misma cantidad de mujeres que de hombres por ataques al corazón, pero es más probable que las mujeres fallezcan por apoplejía. Estas disparidades se deben en gran medida a la biología

. Los científicos ahora saben que las mujeres tienen arterias coronarias más pequeñas, por ejemplo, y que el estrechamiento de las arterias por formación de placas se desarrolla un tanto diferente en las mujeres. Las hormonas ayudan a explicar algunas de estas diferencias cardiovasculares.

Un estudio con aspirinas en bajas dósis como prevención de enfermedades cardiovasculares revela otras importantes diferencias de género. Las investigaciones con aspirina en bajas dósis se han hecho principalmente con hombres, en primer lugar porque la enfermedad cardíaca se ha considerado una enfermedad de los hombres.

Se sabe que la aspirina reduce el riesgo de segundos ataques al corazón en los hombres, y aunque hay menos evidencias, en las mujeres. Y en cuanto a las personas saludables, estudios realizados han encontrado un cierto efecto de protección contra los ataques al corazón, pero han incluído pocas mujeres. ¿También se benefician las mujeres saludables de la aspirina en bajas dósis? El “Women´s Health Study”, publicado en el New England Journal of Medicine, en marzo del año pasado, aporta algunas respuestas.

El estudio realizado durante diez años, el más grande y el mejor hasta ahora, incluyó cerca de 40,000 mujeres saludables de 45 años de edad, y mayores (en su gran mayoría atentas a los problemas de salud, y de menos de 65 años). La mitad tomó una aspirina de dósis baja en días alternos; la otra mitad, un placebo. Estos son los resultados:

n En general, la aspirina no reduce el riesgo de ataque cardíaco o de muerte por enfermedad cardiovascular, como ocurre con los hombres. Este es el titular que puede que usted haya visto en los periódicos. Pero la edad fue un factor crucial. En mujeres de más de 65, la aspirina sí reduce el riesgo de ataque cardíaco en 34%.

n La aspirina redujo el riesgo de derrame isquémico (el tipo más común) en 24%, como promedio, pero la mayoría de los beneficios se vieron en mujeres con más de 65 años. Hubo un incremento en el riesgo de parálisis (sangramiento) hemorrágica -no sorprende, porque la aspirina reduce la coagulación-, pero esto no fue significativo estadísticamente. La mayor parte de los estudios con hombres no han encontrado protección contra un derrame isquémico.

n Las mujeres que tomaron aspirina fueron más propensas a sangramiento gastrointestinal, un efecto colateral bien conocido y potencialmente grave. Para situar esto en perspectiva, entre las 20,000 mujeres que tomaron aspirina, se evitaron 51 derrames isquémicos durante 10 años, pero se produjeron otros 160 casos adicionales de sangramiento gastrointestinal (36 requirieron transfusiones).

¿Qué significa esto para las mujeres?

A la luz de estos descubrimientos, los médicos deben considerar la terapia con aspirina en mujeres de más de 65 años, especialmente las que tienen un alto riesgo de infarto o apoplejía. Los factores de riesgo incluyen hipertensión, colesterol alto en la sangre, obesidad, diabetes, inactividad, fumar, y una historia familiar de enfermedades cardiovasculares. Para las mujeres con menos de 65 años, los beneficios de la aspirina siguen sin comprobarse, a menos que ya hayan tenido un infarto. Debido al riesgo de sangramiento gastrointestinal, nadie -hombre o mujer- debe empezar a tomar aspirina de dósis baja sin consultar primero a un médico. Esto es particularmente válido para personas con hipertensión descontrolada (puesto que tienen un mayor riesgo de hemorragia, y la aspirina incrementa ese riesgo), los que padecen desórdenes de sangramiento, o tienen un historial de úlceras, y aquellos que toman medicamentos anti-inflamatorios no-esteroidales (como ibuprofeno o naproxen) para aliviar dolores. 

Nota

Este estudio aplicó un régimen poco frecuente de aspirina (cerca de un tercio de una dósis completa de aspirina) en días alternos. Tradicionalmente, un cuarto de aspirina (81 mg, o la aspirina para niños) se toma diariamente, o la mitad de una aspirina (162 mg) en días alternos. Pero de acuerdo con los investigadores, los análisis de sangre mostraron que este régimen también es eficaz. Una dósis determinada de aspirina produce niveles más altos de sangre en las mujeres que en los hombres. El hecho es que nadie sabe cuál es la dósis óptima, para hombres o mujeres.

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