Las mujeres son más afectadas por crisis sociales y económicas

Las mujeres son más afectadas por crisis sociales y económicas

POR MARIEN A. CAPITAN
Con mayores tasas de desempleo y más dificultad para acceder a trabajos bien remunerados, las mujeres son las que llevan la peor parte dentro de la población de escasos recursos: aunque todos están mal, ellas son más pobres que ellos. Así lo aseguró ayer la subsecretaria técnico de la Secretaría de la Mujer, Sonia Díaz, al participar en el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio. “Si hacemos el análisis de pobreza por hogar, nos damos cuenta de que los hogares encabezados por mujeres son los más pobres”, aseguró.

Al ser cuestionada acerca del por qué las mujeres son las más beneficiadas con los programas de ayuda que diseñan los gobiernos, Díaz indicó que como las mujeres tienen peores condiciones de vida se ha creado un instrumento que vela porque los beneficios de las políticas públicas lleguen realmente a la mujer.

Tras manifestar que las mujeres consiguen empleos de menor calidad y menor ingreso, Díaz apunto que los sueldos femeninos se destinan con mayor frecuencia a la búsqueda de soluciones de los problemas del hogar. “No es lo mismo RD$350 en las manos de un hombre que en la mano de una mujer. Probablemente, en la mano de la mujer se va en un 100% en alimentos y escuela, si es que le da para la escuela”, acotó.

Resaltando que las mujeres están haciendo un mayor esfuerzo por incorporarse a la vida productiva y subir en la escala social, Díaz subrayó que al menos las mujeres han logrado romper con las limitaciones civiles que tenían y les impedían, incluso, acceder a un préstamo.

Aunque sostiene que con el tiempo se han tomado medidas de equiparación, Díaz se quejó de que las mujeres no han dado hasta donde han debido dar. Para que eso sea posible, expresó, que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en términos de sus derechos económicos, sociales y políticos.

Por otro lado, Yirdalina Tatén, directoras de Políticas Públicas de la cartera, apuntó que una de las razones fundamentales por la que hay tantos programas que privilegian a las mujeres  es porque la brecha entre hombres y mujeres todavía continúa siendo muy grande.

Prueba de ello, señaló Tatén, es que cuando una mujer ocupa la misma posición laboral que un hombre recibe un salario inferior. “Según estudios de Naciones Unidas, la brecha salarial, o sea la percepción de ingresos por igual trabajos entre mujeres y hombres en la República Dominicana, es de un 30%. Es decir, las mujeres perciben por el mismo trabajo, un 30% de ingresos menos que los hombres”.

A la hora de repartir culpas, la educación lleva las de perder: a las mujer, aseveró Tatén, se les educa para la subordinación. Las que no se subordinan, acotó, son aquellas que toman roles masculinos. Prueba de ella, indicó, fue una investigación que hicieron estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), quienes estudiaron la percepción que tienen los niños de cinco y seis sobre los roles de la mujer y del hombre.

“Increíblemente el resultado de esta investigación era todavía el mismo: que el rol de las mujeres era todavía el mismo, de mamá, el de estar en la casa; y que el rol del hombre es el de la calle, el del trabajo duro. Entonces, si a las mujeres nos socializan de esa manera, no es un asunto tan anormal que a la hora de llegar a una situación de poder puedan pensar que para mantener en esa situación de poder, ser respetadas, tengan que asumir actitudes masculinas”, puntualizó.

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