Las «naciones» azotan barrios

Las «naciones» azotan barrios

POR GERMAN MARTE
Bandas juveniles, de las denominadas «naciones», armadas de pistolas, «chilenas», puñales y machetes atemorizan a los residentes en Sabana Perdida donde diariamente ocurren atracos y balaceras, sin que las autoridades policiales actúen. La denuncia fue hecha ayer por líderes comunitarios quienes reclamaron a las autoridades frenar esta delincuencia en auge y la proliferación de armas de fuego en manos de niños de hasta 12 y 14 años.

Estimaron los líderes barriales que temen que puede existir algún tipo de complicidad con autoridades, porque estos grupos cometen todo tipo de delitos de noche y de día.

Juan Alfredo Popoters, Elisania Mejía, Ana Quisqueya Santos, Catalina Nicolás Pascual y Gabino Hernández, dirigentes de la Acción Comunitaria Por el Desarrollo (ACOPRO), dijeron que en Sabana Perdida cualquier muchachito por un arma y la utiliza en asaltos con gran desparpajo y sin aparente temor a la ley.

Ana Quisqueya Santos indicó que, por ejemplo, en el sector Villa Blanca los tiroteos nocturnos son tan comunes que ya la gente puede distinguir los distintos tipos de arma por el sonido de los disparos.

Sostuvo que cuando llaman a la Policía, los agentes les recomiendan que se protejan porque ellos no pueden hacer nada y no van a salir a que los maten, «incluso preguntan: ‘¿Hay muertos?’ Y si le dicen que no, entonces no vienen».

Mientras que Catalina Pascual dijo que en el sector Libertador todas las noches hay tiroteos, incluso con frecuencia aparecen muertos supuestos delincuentes.

Entretanto, el dirigente comunitario y regidor del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Gabino Hernández consideró que la seguridad ciudadana debe ser una de las prioridades del gobierno.

Dijo que en Santo Domingo Norte a cualquier hora del día ocurren atracos y de noche se producen tiroteos.

Indicó que estos hechos tienen relación con asuntos de drogas y las bandas juveniles.

«Lo extraño es que la droga se vende en los barrios en puntos específicos y lo sabe todo el mundo, y la Policía es la primera que tiene que conocerlo», dijo Hernández.

Popoters expresó que ante esa situación la comunidad se siente «indefensa, alarmada e impotente».

En ese sentido, dijo, los grupos comunitarios consideran pertinente el llamado que hizo su el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien pidió a la Policía desarmar a los delincuentes.

Empero, el dirigente comunitario entiende que más que «el látigo» y la eliminación física, no es la solución y en cambio piensa que procede la educación y brindarle oportunidades de superación a los más jóvenes para que no caigan en drogas y la delincuencia.

INSUFICIENTES

En Sabana Perdida, dijo el dirigente, la Policía no está en capacidad de competir con los delincuentes, debido a la falta de recursos.

En ocasiones no tiene vehículos y cuando los tiene no hay combustible para moverlos.

Sabana Perdida, agregó, tiene 57 barrios y 16 urbanizaciones y una población superior a los 200,000 personas, pero sólo hay cuatro destacamentos con escaso personal y mal equipados.

Mientras la policía opera en medio de grandes precariedades, una sola pandilla tiene 17 y 19 delincuentes armados, más que los agentes en cualquier destacamento.

Según un estudio, dijo Popoters, al menos en 32 de los 57 barrios de Sabana Perdida hay bandas o «naciones».

Los lugares más peligrosos son Sabana Centro, donde operan al menos dos bandas, la Cañada de Villa Blanca, Barrio Nuevo, La Barquita y La Colina.

Los integrantes de las «naciones» casi siempre tienen vínculos con narcotraficantes y otro tipo de grupos delincuentes, pero también –dijeron los vecinos- existe la complicidad de algunos agentes policiales corruptos.

A juicio de Popoters, a las pasadas autoridades «se les fue el gatillo» concediendo permisos para la tenencia de armas de fuego.

Pero también, agregó, la cantidad de armas ilegales que hay en Sabana Perdida es enorme.

El fiscal saliente, Eddy Olivares, reveló que más de 300,000 dominicanos tienen armas de fuego con permiso legal, esta cifra supera por más del doble las armas que están en manos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Y la cantidad de armas sin permiso es indeterminado «y mucho más alarmante».

En el caso de Sabana Perdida y todo el municipio Santo Domingo Norte, explicó Popoters, la cantidad de jóvenes con armas de fuego, “chilenas” y armas blancas es alarmante «y eso atemoriza a la población, que se siente indefensa ante los delincuentes».

POLICÍAS Y AUTORIDADES

La corrupción de algunos agentes policiales de Sabana Perdida ha llegado al extremo de que los delincuentes que son atrapados sólo son llevados ante la Fiscalía si no «se cantean» (sobornan) con los oficiales.

«Si es un tipo que tiene cuartos, sale sin problemas, pero si no tiene le dan golpes y se la ponen difícil» (la libertad), dijo uno de los dirigente comunitarios, repitiendo lo declarado por un funcionario judicial apellido Portes quien fue el primero en denunciar en el destacamento de la Charles de Gaulle.

Este funcionario denunció que en Sabana Perdida existe una fiscalía paralela en el destacamento policial.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas