POR FERNANDO PELLERANO MORILLA
Como los estados financieros de una empresa, las Cuentas Nacionales llevan el registro, para toda la Nación, de los flujos de ingreso, gasto y transferencias de las unidades que conforman los sectores institucionales y las ramas de actividad económica, así como de los stocks (acervos) de activos y pasivos y el patrimonio neto.

Las unidades se  clasifican en sectores institucionales  ( hogares, gobierno, empresas no financieras, instituciones financieras y el resto del mundo) y por ramas de actividad económica como la agricultura, las industrias manufactureras, comunicaciones, etc.

Esta ardua labor se lleva a cabo usando un sistema de cuentas que describen el circuito de la vida económica desde la generación del ingreso en la producción hasta su acumulación en forma de activos, pasando por su distribución y redistribución. Cada cuenta muestra operaciones que se equilibran, según los principios de contabilidad, por un saldo contable significativo (cuya agregación nos aporta la medición de una variable macroeconómica) que se traslada a la siguiente cuenta. Veamos la secuencia lógica de los tres grupos de cuentas:

CUENTAS CORRIENTES

Este conjunto de cuentas se concentra en la generación, distribución y redistribución del ingreso, y en su utilización en forma de consumo final. Calcula el ahorro, factor esencial de la acumulación. La primera es la Cuenta de Producción que se usa para calcular uno de los saldos más importantes del sistema, el valor agregado generado por toda unidad dedicada a una actividad productiva, ya forme parte de los sectores institucionales o de las ramas de actividad. El valor agregado resulta de la diferencia entre el valor de la producción y el consumo intermedio, y su agregación nos da una medida esencial: el Producto Interno Bruto.

El  valor agregado pasa a la Cuenta de Distribución Primaria del Ingreso que es aquella que deriva el ingreso generado directamente del proceso de producción y su  distribución entre los factores de producción (trabajo y capital) y el gobierno ( a través de los impuestos indirectos y los subsidios a la producción). Su saldo contable es el ingreso primario cuya agregación nos mide el Ingreso Nacional. Le sigue la Cuenta de Distribución Secundaria del Ingreso que tiene como función registrar la redistribución del ingreso a través de transferencias corrientes, como por ejemplo, las pensiones, los impuestos directos y las remesas del exterior. Calcula como saldo contable el ingreso disponible (Ingreso Nacional Disponible)

La última cuenta corriente es la Cuenta de Utilización del Ingreso que muestra cómo se consume y se ahorra el ingreso disponible y arroja como saldo contable el ahorro cuyo agregado es el Ahorro Nacional.

CUENTAS DE ACUMULACIÓN

El ahorro es el elemento inicial de las cuentas de acumulación. Ésta a su vez comprende a la cuenta de capital y la cuenta financiera. La Cuenta de Capital registra la adquisición de activos no financieros (principalmente los bienes de capital fijo y la acumulación de inventarios) por parte de las unidades y mide la variación del patrimonio neto debida al ahorro y a las transferencias netas de capital. El saldo contable de esta cuenta es el préstamo neto (superávit) o endeudamiento neto (déficit).

La Cuenta Financiera registra, por tipo de instrumento financiero, las variaciones de activos financieros y pasivos que dan lugar al superávit o déficit financiero de cada sector institucional. Por tanto, el saldo contable de estas dos ultimas cuentas es el mismo.

BALANCES

Finalmente, los Balances describen los activos, los pasivos y el patrimonio neto (activos menos pasivos) de las unidades, al principio y al final del período contable, así como las variaciones que suceden en el período debido a las transacciones o debido a reevaluaciones (cambios en los precios de los activos o ganancias / perdidas  de capital).

LAS NUEVAS CUENTAS DOMINICANAS

Las Nuevas Cuentas Nacionales (ver Banco Central, Nuevas Cuentas Nacionales de la Republica Dominicana 1991 – 2003, Santo Domingo, Julio 2004)dominicanas contienen los cálculos del valor agregado y el cuadro de oferta y utilización a un nivel de  desagregación de 247 productos, divididos en 31 ramas de actividad económica. Esto significa más del triple de la cobertura de sólo 70 productos divididos en 13 sectores que se contemplaba en las cuentas tradicionales. En las nuevas se estiman las cuentas para los cuatro sectores institucionales y en las tradicionales no.

En las Nuevas Cuentas se hace el cálculo del Producto Bruto Interno por el método de la  producción, del gasto y del ingreso; mientras que en las tradicionales sólo se hace por la producción e indirectamente por el gasto, y el gasto de consumo privado es calculado por diferencia entre el PIB y los demás componentes del gasto.

En las Nuevas Cuentas hay cálculos independientes de las series anuales y trimestrales. En las cuentas tradicionales no hay cálculos de las series anuales independientes, sino que las anuales resultan de la sumatoria de los cuatro trimestres.

Con la implementación del nuevo sistema se hacen las estimaciones a precios corrientes (PIB nominal) y a precios constantes (PIB real) con base a los precios del año anterior. En las cuentas tradicionales sólo se hacen estimaciones del PIB real y sus componentes a los precios del año base 1970, ya que la estimación del PIB nominal se hace extrapolando el valor del PIB real mediante un índice de precios. La consecuencia de esta obsolescencia del año base (1970) es que el producto no estaba reflejando la verdadera estructura de la demanda y de la oferta de la economía. En efecto, las cuentas tradicionales estaban sobreestimando el consumo de gobierno y  las actividades agropecuarias, y por otro lado subestimado el consumo privado, las exportaciones, las actividades de la industria manufacturera y actividades de servicio como turismo, comunicaciones y vivienda. Con la adopción de los precios encadenados en las nuevas cuentas se evitan estas distorsiones.

En las Nuevas Cuentas, para cada uno de los sectores institucionales se calcula la secuencia de cuentas arriba indicada, desde la Cuenta de Producción hasta la Cuenta  de Capital, o sea, hasta llegar a los resultados de endeudamiento neto o préstamo neto de cada sector institucional.

Las series anuales y trimestrales van desde el año 1991 hasta el primer trimestre del año 2004. Se tiene planificado la elaboración de la Cuenta Financiera en un futuro próximo, con lo cual se tendría la matriz completa de transacciones económicas y de flujos de fondos. Esto brindará un poderoso instrumento para el análisis económico y la formulación de políticas económicas en la República Dominicana.