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En República Dominicana, a lo largo de la historia de la pintura, hombre, paisaje y habitad, han sido trabajado por muchos artistas con el deseo de reproducir fielmente nuestra realidad.
[nf]Según la escritora y crítica de arte Jeannette Miller, el costumbrismo surge en nuestro país a finales del Siglo XIX, permitiendo que en la tercera década del Siglo XX, artistas de la talla de Yoryi Morel y Federico Izquierdo, inicien un acercamiento a la verdad de los paisajes de los campos, promoviendo una sincerización de las características raciales y geográficas que definen al dominicano.
«Yo soy así», es el título de la exposición individual conformada por más de 20 obras, que recientemente presentó Gisela Reyes, expuesta en los salones Casa de Teatro, con el auspicio del Grupo León Jiménez.
[nf]Conforman la exhibición «El framboyán del camino», «Entrada a la Catedral», «Bodegón de frutas con cañas», «En la playa», «Mi casita con barquitas», » Bodegón para salcocho», «Saliendo al trabajo», «Canasto de manzana», «Vegetales gourmet», «Sol y mar», «Niños contemplando el sol», «Marina con parasoles», «Bodegón», «Coquero en el malecón» y «Venta de escobas».
La muestra, que presenta una particular manera de ver y plasmar las gentes y el paisaje, sitúa su producción entre el realismo y la pintura Taif, aportando una gracia especial a algunos de sus tratamientos de marinas, campesinos y casas rurales.
Para Jeannette Miller, los bodegones de gran formato, con las viandas y objetos a gran escala y un personal manejo de color, es donde Gisela Reyes propone una capacidad de diferenciación que, trabajada a conciencia, podría desembocar en un estilo personal capaz de diferenciar su obra dentro de una corriente adocenada como la preferida hasta hoy.
[b]Algo más de Gisela Reyes[/b]
Gisela Reyes, es oriunda de la provincia Valverde. Recibió orientación pictórica de Yoryi Morel en Santiago, y Rafael Arzeno en Puerto Plata.
La preferencia de la pintora por el realismo costumbrista la ha mantenido en un quehacer permanente a nivel de aficionada, para luego, a partir de 1990, iniciar de lleno en su profesión con exposiciones colectivas e individuales en diversos centros culturales.
Además del campesino dominicano y distintas perspectivas del paisaje, que evidencian su interés por la luz y el color, la profesional del pincel ha preferido el tema de los bodegones trabajados dentro de una vertiente criollista.
Afirma Miller que la fidelidad de la artista en el ejercicio pictórico y una empecinada voluntad de crecimiento, permite esperar una obra futura, donde las características de su personalidad quedan definitivamente establecidas.
Gisela Reyes ha presentado una serie de exposiciones en la galería de Arte Moderno, Centro Cultural de España, Academia de Ciencias de la República Dominicana, Palacio de Bellas Artes, Centro de la Cultura, Santiago, hotel Embajador y en el Centro de Damas de Mao.
Entre sus exposiciones individuales podemos citar: «Entre costumbre y realidad», «Con flores a María», «Así es la vida», «Fuente de energía» y «Un sueño realizado», entre otras muestras.
