Las parturientas adolescentes viven  un drama con sus hijos

Las parturientas adolescentes viven  un drama con sus hijos

Las adolescentes que son madres tardan en aceptar su realidad. No están preparadas para asumir esa responsabilidad y se comportan como si la situación no fuera cierta. No entienden cómo la vida les cambió de golpe y porrazo.

Esa es la experiencia que viven  con fecuencia los médicos en maternidades como  la de  Nuestra Señora de La Altagracia, un centro que el año pasado atendió más de 16,000 muchachas.

Se trata de un drama desgarrador, narra una médica residente, quien asegura que es una dura y penosa  realidad la que palpan  las enfermeras a la hora de enseñar a las casi niñas cómo se cuida a un bebé.

Hasta octubre, de 94,660 consultas   que ofreció esa maternidad, 16,000 eran adolescentes de entre 13 y 17 años,  y un 18% correspondió a embarazos.

El año pasado, el centro de salud que recibe los casos de partos más complejos, registró 16 adolescentes positivas a VIH con edades entre 15 y 19 años.

A nivel nacional la tasa de embarazos en adolescentes está situada en un 23 por ciento, y la mayor parte de las chicas en riesgo tienen bajos niveles de escolaridad, provienen de familias disfuncionales y que viven en condiciones de pobreza.

Hace poco una menor de 15 años que dio a luz hizo una crisis depresiva tan seria que tuvo que ser referida a la Unidad de Salud Mental de otro hospital, porque luego del parto se enteró de que el padre de su hijo, tenía otra mujer recién parida.

Algunas quieren a sus hijos y los esperan, pero a otras es necesario inducirles el sentimiento por esa criatura que les cambia la vida.

Escandalosas.  Para el director de ese centro de salud,  Juan Cid Troncoso, las cifras de embarazo en adolescentes son escandalosas y revelan que no se ha articulado un trabajo de prevención y educación que involucre a la escuela, a la familia y la comunidad.

Sin embargo, las cifras se quedan cortas, pues las estadísticas del año completo no han sido desagregadas y se estima que el número general de atenciones ronda las 110,000 mujeres, lo cual eleva la cantidad de adolescentes atendidas.

Una epidemia.  Este año el hospital de maternidad Nuestra Señora de la Altagracia tuvo 12,000 adolescentes de seguimiento y 4,000 consideradas nuevas.

El porcentaje general de adolescentes que reciben todos los servicios en la maternidad es de 32 por ciento, en el año 2009, el porcentaje fue de 33%, confirmó el Cid Troncoso.

El 18% de las atenciones en salas de parto son cesáreas, lo que está motivado por diversas causas.

Las claves

1. Infectadas

Solo este año, 16 adolescentes resultaron afectadas de VIH. Es un dato revelador, dice el doctor Cid Troncoso.

2.  Las cesáreas

Muchas adolescentes son llevadas a cesáreas por la alta incidencia de VIH, por las que desarrollan diabetes gestacional durante el embarazo, por diabetes juvenil.

3.  Impreparadas

El cuerpo de una adolescente no está listo para parir y los riesgos están a la vuelta de la esquina. Tampoco están listas para cuidar niños, pues no son maduras.

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