Al fin, luego de un año de una supuesta “investigación” que algunos ilusos pensaban daría lugar a la inclusión de las grandes culpables en el país, de la macrocorrupción internacional de la Constructora Odebrecht y la exclusión de los imputados injustamente.
Pero el resultado penoso de esa ”investigación” es una muestra más de que la verdadera función del actual procurador general de la República es entretener, confundir y esconder las responsabilidades de la corrupción y la impunidad imperantes en el país bajo los gobiernos del PLD, que abarca los ordenes económico, turístico y electoral.
Resulta risible que si de acuerdo a las declaraciones de Marcelo Odebrecht la gran parte de los desembolsos para sobornos de esa organización mafiosa internacional se produjeron entre el año 2007 y 2015, es decir, en el período en el que PLD dominó tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo, lo que solo se detuvo ante el estallido en Brasil del escándalo Odebrecht y sus secuelas legales, de las cuales el 5% fue contratado en el período 2000-2006 por dos obras, una de las cuales no se había iniciado ni por supuesto sobrevaluado, y la otra apenas comenzaba los cuales, el 25% (2007-2011) del último Gobierno de Leonel Fernández y el 75% bajo el Gobierno de Danilo Medina.
Curiosamente, la liberación de los tres miembros del Comité Político del PLD “por falta de pruebas”, se produce al mismo tiempo que se incluye el saliente Secretario General del PRM que tiene como prueba fundamental en su contra el crecimiento del patrimonio del dirigente y legislador en los últimos años, a pesar de ser un productor agropecuario importante junto a su familia, en tanto que la mayor parte de los miembros de esa corporación política exhiben una fortuna que no pueden justificar en labores anteriores a su llegada al poder; como tampoco le sirvieron de pista al bueno de Jean Alain Rodríguez el que uno de ellos informó sobre dinero recibido de Odebrecht para la campaña electoral, como retribución a la campaña de Danilo; ni las confesiones de Joao Santana y Mónica Moura de que “asesoraban” a Danilo por cuenta de Odebrecht en esa campaña.
Por si eso fuera poco las declaraciones de la Secretaría del Tesoro Norteamericano sobre las actuaciones del senador Félix Bautista, secretario de Organización del PLD y la prohibición de que él y sus familiares tengan relación alguna con los Estados Unidos, dan una muestra más de los manejos financieros de la cúpula del poder peledeísta que están saliendo a la opinión pública a pesar de quererlo ocultar.
Realmente las actuaciones del procurador general sobre este y otros casos de corrupción no pasan de ser simples payasadas que en lugar de aclarar la grave crisis de credibilidad, son ejemplarizadores al más alto nivel de los crímenes de corrupción, lenidad e impunidad, que corroen la sociedad dominicana a la hora actual.