Las Peláez

Las Peláez

Por muchos años será recordado en nuestro país el juicio “Figueroa Agosto”, en especial por las expectativas respecto a las posibles condenas definitivas. Un detalle memorable lo han aportado las hermanas Dolphy y Mary Peláez, con sus declaraciones de que no era lavadora, ni secadora ni contadora de Figueroa Agosto ni de nadie, en el caso de la primera, y que recibió contratos multimillonarios por instrucciones del Presidente de la República a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, en el caso de la segunda, como un favor por tratarse de la familia de don Milton Peláez, una figura artística popular merecedora de reconocimiento póstumo.

Mi impresión es que ambas afirmaciones son ciertas y dejan un sustrato en la atmósfera social y política que vale la pena destacar:

Primero, Figueroa Agosto tenía ciertamente lavadores, secadores y contadores que limpiaban su dinero de las manchas del crimen organizado y segundo,  el Presidente de la República comete “indelicadezas” de vez en cuando, abusando de su jerarquía, aun sea para honrar memorias de notables difuntos, lo cual  genera urticantes criticas que, sin embargo, han dejado de lado el tremendo impacto de la directa o “indirecta” asignación de mega-proyectos a personajes muy vinculados con el Presidente, como es el caso del Metro, cientos de veces más costoso que los contratos de Mary Peláez.    

Con las condenas pedidas por el ministerio público, Dolphy podría estar arrepentida de no haberle lavado el pelo, secarle la espalda y contarle cuentos de hadas a Figueroa Agosto, pues su lavadora, secadora y contadora favorita (la diva Sobeida) parece ser que será favorecida con una condena suavizada por la vilipendiada justicia dominicana.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas