Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ
Con su estilo de ejecutiva fashion, Bredyg Disla, asesora de Comunicación de AES Dominicana, confundió a antiguas compañeras de faena que, como Ana López, de Telesistema, le costó unos segundos verificar que se trataba de la periodista que hasta el 2002 laboró en el diario El Día.
Pero ocurre que Bredyg también se asombró de la melena que exhibe Senabri Silvestre, reportera del referido matutino.
A propósito de ese diario de la familia del Grupo de Comunicaciones Corripio, Disla aprovechó la sobremesa para recordar algunas anécdotas, como la de un ex jefe, que no es el doctor Rafael Molina Morrillo, que llegó un día con unos zapatos de jugar golf que no sería raro si el susodicho tuviese las características de deportista.
Bueno, a decir verdad se parece a Tiger Woods.
Pero al margen de esas divagaciones, los chicos ácidos se concentraron en las explicaciones que ofrecieron los ejecutivos de AES Dominicana sobre la composición de esa empresa generadora, que está en el país desde hace 10 años.
Marco de la Rosa, su presidente, manifestó que desde 1997 la AES ha invertido alrededor de US$800 millones en el país, en la instalación y expansión de su parque energético.
AES está en el país desde la capitalización del sector eléctrico, que se inició en 1997 con el sofisma de que, al cabo de cinco años y ya van diez, la palabra apagón no estaría en el diccionario de dominicanismos.
Esa empresa es propietaria de las plantas Dominican Power Partner, Itabo y AES Andrés, que en el 2005 produjeron 20.7% del suministro de energía.
Un menú suculento
Los invitados degustaron dos tipos de ensalada: Capresa y César. Pero también un exquisito filete de Chillo Bretona, papas risoladas al chef, tornedos y arroz a la turque y tarta de manzana.
A Marcelo Aicardi, ejecutivo de AES, le gustó lo servido, y Juan Bolívar Díaz, coordinador del encuentro, aprovechó para conversar con él sobre la vigencia el clan Kirchner en Argentina.
LOS PROYECTOS DE AES
De la Rosa dio a conocer el proyecto más ambicioso de la AES: la construcción de un gasoducto de 34 kilómetros desde Boca Chica hasta San Pedro de Macorís, para llevar combustible a la planta Coegentrix.
El funcionario de AES también se refirió a las ventajas que tiene para el sector el uso de gas natural, en cuyo caso esa empresa es pionera en el país.
Si no fuera por el gas y el carbón la energía eléctrica sería más cara, porque las plantas de esa compañía aportan el 40% de la demanda del sistema.
NO AL SUBSIDIO
El subsidio no quedó fuera de las discusiones, y en ese sentido De la Rosa planteó que éste debería eliminarse para que el sector eléctrico sea auto sustentable.
Rodolfo Cabello, vicepresidente de Negocios, aportó este dato: desde el 2004 el gobierno ha destinado US$2,000 millones por concepto de ese componente.
A raíz de ese tema la conversación giró en torno al robo de energía, a la aplicación de penalidades para los chiquitos y grandes que se conectan ilegalmente…
Una chica ácida creerá que eso es posible cuando vea una sentencia judicial.
