AES Dominicana ha invertido en  los últimos diez años  en el país  US$800 millones en el sector eléctrico nacional. Marcos de la Rosa, presidente, dijo que gracias a esta  inversión,  además de introducir el uso de gas natural en la generación eléctrica, la empresa  ha logrado  eficiencia en todas  las   plantas que  operan, incluyendo las que trabajan con  carbón mineral.

Para solucionar la crisis del sistema energético nacional se tiene que enfrentar el robo de la electricidad y se deben despolitizar las discusiones y las medidas que se tomen para optimizar el servicio, consideró Marcos de la Rosa, presidente de la empresa de generación AES Dominicana.

Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, en el que ofreció detalles sobre los factores que estima inciden en la sistémica  inestabilidad del sector,  explicó que las pérdidas por concepto de fraude alcanzan  32 por ciento.

Al considerar que eso es insostenible para cualquier sector productivo, dijo que al sumarse el 10% de las pérdidas de energía por problemas técnicos, el déficit por las dos causas es de un 42 por ciento.  

Es esa situación la que empuja al gobierno a subsidiar el servicio eléctrico, subvención que también se desliza hacia el consumidor para evitar  que  la tarifa le llegue  con los precios  reales del mercado.

Con relación a la politización del problema eléctrico, expresó que debe elaborarse un plan que tenga el consenso de todos los sectores, y que se le dé continuidad en el largo plazo, a lo sumo en el transcurso de 20 años.

 La deuda del gobierno.   El nombre propio de la crisis eléctrica de este momento, cuyo déficit promedia el 30 por ciento, es deuda.

 El débito del gobierno con las empresas generadoras de electricidad asciende a US$450 millones, dijo de la Rosa, al referir que  la combinación del subsidio eléctrico con el alto precio del petróleo causaron el atraso en los pagos, desde julio pasado. 

Sobre ese aspecto, el ejecutivo expresó que hasta ese mes las autoridades cumplieron con la  programación de pago  establecida en el plan sectorial y en el acuerdo de recuperación del sector eléctrico.

Al considerar que el problema financiero es  coyuntural, dijo que se han reunido en varias ocasiones con funcionarios para estudiar  la forma en que se entregarían los desembolsos.

Destacó, sin embargo,  que  las empresas generadoras todavía no han recibido una propuesta concreta, aunque sí la promesa de que se restablecerán los pagos. La deuda del gobierno con AES es de US$170 millones.

“Nos dijeron que están buscando opciones con los organismos multilaterales para hacer transferencias al presupuesto y ejecutar los saldos correspondientes”.

“El gobierno estima que para noviembre la facturación de todo el sector será de  US$140 millones, y para diciembre aproximadamente lo mismo, por lo que, al sumarse esos montos,  a final de diciembre la deuda llegaría a US$700 millones”.

En ese sentido, expresó que  el gobierno ha dicho que tiene US$160 millones disponibles, y que pretende  pasar la deuda de diciembre a enero de 2009.

De ser así, las necesidades de pago para este año serán de alrededor de  US$550 millones, dijo.

Consecuencias del déficit financiero.  La deuda del gobierno se refleja en términos operativos en AES Dominicana con la salida de varias plantas.

De la Rosa explicó que la empresa canceló la compra de sendos cargamentos de gas natural y carbón, por lo que la disponibilidad de combustibles para las plantas Itabo I  e Itabo II y para AES Andrés no pasa de la primera quincena de enero de 2009.

La cantidad de gas natural transportada en el barco, que no  precisó, asciende a US$40 millones, y la de carbón a US$10 millones.

 Al referirse a la disponibilidad de generación, dijo que el  pasado lunes las Itabo funcionaban a plena capacidad, con 230 megavatios, pero AES Andrés estaba limitada  a 230 megavatios, de los 300 instalados. “Lo que estamos haciendo es  administrar el combustible para  poder trabajar con la menor cantidad de pérdidas”, dijo.

AES ha invertido US$800 millones en RD

AES Dominicana ha invertido en  los últimos diez años  en el país  US$800 millones en el sector eléctrico nacional.

 Marcos de la Rosa dijo que gracias a esta  inversión,  además de introducir el uso de gas natural en la generación eléctrica, la empresa  ha logrado  eficiencia en una serie de  plantas que  operan  con  carbón mineral, consiguiendo un progreso significativo en el sistema eléctrico en la diversificación de su canasta de combustibles.

   Hace   diez años   aproximadamente el 90% de la generación  energética dominicana dependía de derivados del petróleo y por las inversiones de AES en gas natural como en carbón “hoy en día el 40% de la electricidad que se produce aquí  no depende del petróleo”, dijo.

Al participar en un encuentro con el Grupo de Comunicaciones Corripio, donde estuvo acompañado de Germán Toro, Rodolfo Cabello, y Diego Arias, ejecutivos de AES Dominicana, de la Rosa explicó que esta compañía  opera un complejo energético de generación integrado por AES Andrés, Dominican Power Parteners, Los Mina e Itabo. AES Andrés es  calificada por de la Rosa como la planta generadora más eficiente de   América Latina.

 Se trata de una planta que inició operaciones en el 2004, con una inversión de US$400 millones.  Genera con gas natural como combustible y  produce 304 megavatios.

AES Andrés posee también  una terminal de gas natural con capacidad de almacenamiento de 160 mil metros cúbicos.

Las claves

1.  Deudas frizadas

Las deudas del gobierno con las generadoras parecen eternas. Hay un monto frizado, a cambio de mantener los pagos al día, que en el caso específico de AES Dominicana alcanzan los US$85 millones. Un convenio firmado con el gobierno lo obliga a realizar pagos mensuales de US$500 mil que, de hecho, ha saldado EDESUR, mientras que el compromiso de EDESTE era de un avance de cinco millones de dólares, que ya ha sido completado.

2.  Las inversiones

De la Rosa entiende que para mejorar la generación de electricidad   se requiere fortalecer la red de transmisión en un período de cinco años. Para eso  se necesita una inversión de  US$3,400 millones. De esos,  US$2,500 millones serían para generación y US$300 millones para transmisión.