Hoy 
POR GERMAN MARTE
Entre los problemas que más afectan la calidad de la educación dominicana destaca el hecho de que de mil horas que tiene el calendario de clases, apenas se imparten 400 y de los 45 minutos que tiene cada período, sólo se agotan 30, de acuerdo con un diagnóstico realizado por el Foro Socioeducativo.
Al dar a conocer los datos durante el Almuerzo Semanal de los Medios de Comunicación del Grupo Corripio, Mu-Kien Adriana Sang Ben, del Departamento de Educación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), observó que se supone que los profesores comienzan las clases a las ocho y terminan a las doce y media; sin embargo, en los hechos a veces comienzan a las nueve de la mañana y se van a las once y media.
Junto Sang Ben asistieron al almuerzo Celeste Abreu, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC); Alicia Ziffer, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), y Dominicana Pérez, de Educa.
Las educadoras señalaron que no se está cumpliendo con el programa educativo, y resaltaron que la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) tiene mucho que ver con el problema, porque propicia huelgas y asambleas en horas de clase.
Pérez dijo que aún estando el profesor en la escuela, en una clase de 45 minutos, apenas se imparten entre 30 y 35 minutos, porque por lo menos cinco minutos se iban en pase de lista, y a veces el maestro terminaba antes de la hora señalada.
O sea, subrayó la educadora, que la calidad de las 400 horas que se imparten de clases en el país tampoco es buena, pues «si usted comienza a restarle esos pedacitos, las 400 horas bajan mucho».
Dijo que como consecuencia de esto los estudiantes quedan con lagunas en su formación y las arrastran a los cursos siguientes.
A su vez, Celeste Abreu, del INTEC, destacó que los bajos salarios y la sobrecarga laboral afectan la calidad de la educación dominicana.
Un maestro que tenga tres tandas, no es verdad que pueda planificar, no es verdad que está motivado para tener espacios de reflexión para compartir sus prácticas y buscar innovaciones, muchas veces no pueden ni comprar un libro».
A parte de esto, destacó que se ha priorizado una gestión enfocada en lo administrativo mientras el liderazgo pedagógico no se ha desarrollado, y esto significa que no se ha desarrollado el liderazgo pedagógico.
¿QUÉ HACER PARA MEJORAR?
Los puntos básicos para mejorar la educación dominicana, a juicio de Sang Ben, son:
Cumplir con la ley de Educación, sobre todo en lo referente a que se debe invertir el 15% del presupuesto hasta llegar al 8% del Producto Interno Bruto (PIB).
«Hay que aumentar el gasto y la calidad del gasto. La formación docente hay que definirla como un elemento importante, no sólo titular a los profesores», dijo Sang Ben.
En su opinión hay que crear una nueva cultura de gente que se meta en educación y que desde el principio sean maestros. Debe haber una política de búsqueda de gente con vocación para la educación.
Sostuvo que al tiempo que se debe mejorar las condiciones de vida del maestro, se le debe exigir mejores resultados.
Reconceptualizar la formación docente impulsando espacios de reflexión y de intercambio de experiencias que desarrollen en los docentes el saber pedagógico y la investigación participativa.
También, unir práctica y teoría en los procesos educativos, y reconocer a los educadores como corresponsables en los cambios de la escuela.
Entretanto, Abreu resaltó la necesidad de articular la teoría con la práctica, para que el docente tenga la formación requerida para que pueda enseñar con calidad.
Asimismo, subrayó que no basta con que el Estado invierta para mejorar la calidad de los centros educativos, sino que se precisa que la comunidad se apropie de estas infraestructuras y las defienda como suyas, porque ahora mismo le da igual si se destruye o no.
En otro orden, a juicio de Sang Ben, el Foro Presidencial por la Excelencia de la Educación debería tomar en cuenta los diagnósticos que se han hecho, para elaborar políticas concretas con mira a mejorar el sistema educativo.
