Las políticas en Latinoamérica 1 de 2

Las políticas en Latinoamérica 1 de 2<BR>

POR HUGO GUILIANI CURY
Escenario Futuro

Hemos terminado el siglo XX y estamos en el umbral del siglo XXI. En Europa Oriental cayeron las barreras ideológicas y se desencadenan profundas transformaciones políticas, sociales y económicas. Se desmoronó el poder soviético y han surgido a la luz pública, las debilidades de su estructura económica y social. En Europa Occidental, las Naciones se han integrado unificando sus economías con una moneda común y han abierto entre sí sus fronteras. Estamos en un siglo de grandes cambios en el que el conocimiento es poder y el poder es conocimiento.

En este nuevo mundo de globalización y apertura económica habrá países ganadores y otros serán los perdedores. Los ganadores serán aquellos que puedan avanzar tecnológicamente y cuyo ritmo vendrá dado por la rapidez de lo que ocurre en los laboratorios, en el movimiento de los flujos de capital y en la toma de decisiones a nivel general. Mientras que en el otro lado estarán los países de economías lentas, donde la ignorancia limita las opciones que tienen esas sociedades para avanzar y competir y estos serán los perdedores.

No hay duda de que en este siglo la economía se seguirá moviendo de la individualidad de cada nación hacia la integración de las regiones. En América del Norte, el Canadá se integró con Estados Unidos y México. Recientemente cinco países centroamericanos y República Dominicana con Estados Unidos. Europa está unificada desde el 1992, mientras que en Asia se busca crear un proceso de integración que incluya a varias naciones de la región. La China y la India surgen como potencias a nivel mundial y el Japón es ya una potencia mundial. Esto visto desde la óptica norteamericana, significa que para mantener la paz en el Asia necesitará al Japón, China y la India. En consecuencia Estados Unidos y su política exterior tendrán el objetivo de tener a estos pasases como aliados. Esto quiere decir que el siglo 21 podrá estar dividido en tres grandes grupos regionales que competirán entre si, estos son: Europa, América del Norte y Asia. Las consecuencias políticas sobre el resto del mundo de este proceso será el énfasis que los tres grandes bloques darán a la reciprocidad y a la convivencia entre todas las naciones.

El Proceso Democrático

Dentro de ese esquema nuestra región, América Latina, ofrece desde un punto de vista político un panorama que podría ser prometedor ya que en casi todos los países tenemos gobiernos elegidos democráticamente. Pero si pasamos al campo económico observamos un panorama lleno de incertidumbre. Hace un decenio existía un gran optimismo sobre el futuro desarrollo económico y social de la América Latina. Esas esperanzas gradualmente se han ido desvaneciendo hasta llegar a una situación en que muchos nos preguntamos sobre la viabilidad de estas naciones. Se ha ido perdiendo la fe en la capacidad de los gobiernos Latinoamericanos para encontrar salidas duraderas a las continuas crisis económicas y a los altos niveles de pobreza que nos afectan y que luego desembocan en crisis políticas y rompimiento del orden democrático. Es obvio que no podemos generalizar ni encuadrar en un mismo patrón a todas las naciones latinoamericanas.

Empero existen muchas similitudes en las políticas adoptadas y las diferencias más bien se sitúan en el tiempo en que han ocurrido. Es difícil explicar como hemos podido avanzar en el terreno político y como hemos retrocedido tanto en el área económica y en la gobernabilidad. Esta situación contiene un enorme peligro pues la lealtad a un determinado sistema político existe sólo en tanto este pueda garantizar la persistencia u oportunidad de cambio de un cierto orden social y económico. Lo que quiere decir que la democracia es sólo un medio para conseguir un fin. Una vez que nuestras poblaciones se den cuenta de que sus fines no pueden ser satisfechos por los regímenes democráticos, el sistema democrático podría ser finalmente descartado. La dicotomía que tenemos de países democráticamente elegidos pero manejados pésimamente con continuas crisis en el orden económico, tarde o temprano colocarán el actual proceso de estabilidad en peligro, pues un régimen democrático depende tanto de su eficacia como de su legitimidad.

Las Interrogantes

Surgen entonces numerosas interrogantes que han dado lugar a una búsqueda del porqué sucede esto en América Latina. Un notable economista, A. Hirschman examinó hace ya muchos años la relación del avance entre la comprensión de un problema y la motivación para poder abordarlo. Si uno analiza nuestras experiencias económicas bajo esa óptica, observaremos que tenemos falta de comprensión sobre la verdadera naturaleza de nuestros problemas económicos habiendo aplicado políticas económicas erradas y por ello los resultados no han sido buenos. Se podría decir que la falta de comprensión y de decisión de quienes han estado en el poder, son hechos que han constituido un obstáculo al progreso.

Es posible también que el aspecto cultural haya sido un determinante principal en la velocidad que ha podido tener nuestro desarrollo. De ello no puede haber dudas y nuestra atención deberá encaminarse hacia la búsqueda de nuestros verdaderos valores y de las actitudes que deberíamos adoptar para encauzarnos en una ruta de progreso. Para ello habrá que realizar cambios en el liderazgo político, en la educación escolar, en los medios de comunicación, en la vida familiar y en la forma de cómo se maneja la administración pública y privada en nuestros países.

El Contraste entre Europa y Latinoamérica

Las democracias europeas hace mucho tiempo se dieron cuenta que tener “problemas internos” debido a divergencias en los enfoques económicos, era un lujo que ellos no podían darse dentro de un mundo externo que le era hostil. Fue por eso que pasada la Segunda Guerra y frente a la competencia internacional que tuvieron que enfrentar, es que se pudo perpetuar en los países europeos ese sentimiento. Eso ha incidido positivamente para que en el presente los europeos occidentales hayan logrado unificarse. Si quisiéramos determinar si en nuestros países existen los elementos que permitieron que eso sucediera en Europa, concluiríamos con una afirmación negativa. Al contrastar las experiencias europeas con Latinoamérica se puede observar que los europeos tuvieron durante la década de los treinta la experiencia de la gran crisis económica mundial que trajo el debilitamiento y en varios casos la caída de las democracias y el retroceso político, lo que a su vez se hizo aparecer a los regímenes de tipo Nazi y Fascista así como la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, en Latinoamérica casi seis décadas después, ha sucedido lo contrario. Es decir, que aun habiendo tenido períodos de crisis económica, hemos logrado retornar a un proceso de democratización. Esto nos indica que la historia política y económica no tienen una similar correspondencia en América Latina con la Europa.

Opciones Actuales de América Latina

1. La Coctelera de Conceptos. Continuar con el método actual de políticas económicas indefinidas, a veces buenas, a veces malas, pero continuamente cambiantes no es lo correcto. Esas prácticas han tenido una mayor expresión en la última década con las llamadas políticas populistas, cuyo principal resaltado ha sido la inflación, la inestabilidad cambiaria, el desabastecimiento temporal y el descrecimiento económico. También el desconocimiento de lo que se requiere y se puede ha dado lugar a retrasos en el proceso de modernización.

2. El Proteccionismo y el Intervencionismo Gubernamental. Como su nombre lo indica son las políticas que abogan por una fuerte intervención estatal con proteccionismo para ciertos sectores. Estas tuvieron como ejemplo el proteccionismo que fue utilizado por los europeos occidentales después de la Segunda Guerra Mundial. Es cierto que Europa jugó al proteccionismo en ciertas áreas y en ciertos momentos coyunturales fue positivo, pero a la vez, aprovechó el tiempo y los recursos para hacer inversiones en el campo tecnológico y así avanzar hacia lo interno de sus economías. Esa era una situación posible en el contexto internacional que existió durante aquellos años, pero hoy bajo la situación que existe a nivel internacional de apertura y globalización, las políticas proteccionistas de aquel entonces están fuera de contexto.

3. La Vía Populista con Orientación Liberal. Últimamente en varios países de América Latina han salido electos políticos populistas que al entrar en el ejercicio del poder han ejecutado políticas económicas con ciertos ribetes liberales y otros de carácter popular, las cuales han resultado fallidas.

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