Las presas hidraulicas que hacen falta en el oriente isleño

Las presas hidraulicas que hacen falta en el oriente isleño

Pacto del Agua abre nuevas oportunidades al Este para aprovechar sus ríos

Siempre se ha considerado la llanura oriental del país como la más  conveniente  para su aprovechamiento en grandes extensiones de pastizales adecuados para la crianza de ganado o de plantaciones  cañeras que se pierden en el horizonte. Y en la parte montañosa son poco adecuados sus ríos para producir energía.

Con el Pacto del Agua que ha anunciado el Gobierno se le abren nuevas oportunidades al Este para sacarle provecho a sus ríos, tanto para acueductos  como irrigación, quedando poco para producir una cantidad mínima de energía.

Los ríos de la llanura que desembocan en el mar Caribe son de mayor caudal, cortos recorridos y su desarrollo  ofrece pocos accidentes orográficos. Los primeros ríos orientales, se internan en la llanura del Guabatico y alimentan al Ozama, se destacan el Guanuma, Yabacao, Victoria y Tocoa.

Mas adelante el Higuamo, Soco, Cumayasa, Romana, Chavón, Maimon y el Yuma. Todos de recorrido en terreno llano y sus diferencias rocosas ocurren casi todos  en su desembocadura y el resto se extiende hasta el pie de la cordillera oriental.

Hay varios ríos en la zona de Hato Mayor y Bayaguana que atraviesan la parte montañosa de la cordillera a baja altura y ofrecen agradables  balnearios muy frecuentados por los habitantes de la zona  y visitantes enterados de su existencia.

Todos esos ríos no tienen potencial ni vocación para producir  energía,  tan solo escasos kilovatios y en estructuras que no sean muy costosas. Ya algunos de esos ríos se están aprovechando para extraerle agua para acueductos como al Sanate, al Chavón y al Yuma.

Y por sus condiciones de alta contaminación es poco lo que se ha hecho en  el Soco y el Higuamo en sus cuencas, tan solo para utilizar el agua para riego.

Los ríos orientales por su corto recorrido, tanto los de la vertiente norte que desembocan en la bahía de Samaná, como los de la vertiente sur  son adecuados para llevar agua a las vigorosas y pobladas comunidades que se extienden como ramilletes humanos necesitados  de los servicios mínimos de agua potable y permanente  que llegan  de sus ríos que cruzan por los terrenos de la llanura y otros se precipitan desde las montañas en la parte norte de la cordillera oriental.

 Con el Pacto del Agua se han  identificados  los proyectos hídricos de la región oriental. Son de impacto e insertados en una lógica estrategia de ejecución para que los proyectos se puedan llevar a cabo sin tropiezos y dependiendo de la disponibilidad  de recursos que no son pocos para llevar a cabo sin descanso los mismos.

La experiencia de la principal empresa agro industrial y turística del país debe servir de orientación a los técnicos que pretendan continuar con esos programas de aprovechamiento de los ríos. Ya el Central Romana tiene ganado su espacio con el río Chavón,  donde ha aprovechado sus aguas tanto para agua potable de la ciudad y sus propiedades  como para irrigar sus extensos terrenos sembrados de caña de azúcar.

Tanto el río Soco como el Higuamo tienen con sus aguas un desafío para los técnicos  por el alto  grado de contaminación que arrastran e impiden un aprovechamiento económico para producir miles de galones de agua potable.

El agua de esos ríos tiene un elevado costo de potabilización con un tratamiento permanente que no deje espacio a una interrupción de los procesos de saneamiento del líquido.

Para las poblaciones de Miches y Sabana de la Mar hay asegurado un abastecimiento de agua de los ríos Maimón, Nisibón, Yeguada, Yabón y Cuarón que nacen en el tope de la cordillera Oriental y sus aguas no están  muy contaminadas.

Por las perspectivas de desarrollo, desde Macao, Uvero Alto hasta Los Haitises, se debe de disponer de un caudal importante por las inversiones proyectadas y como las  que ya se están llevando a cabo en la construcción de algunos hoteles.

Esa zona de la Llanura oriental en su vertiente norte cuenta con un gran potencial para su desarrollo turístico, posee un sistema fluvial de ríos corta longitud pero de abundante caudal lo cual asegurará un agua de buena calidad para los resorts que se construyan en Macao, Uvero, Miches y Sabana de la Mar.

Es un agua de mejor calidad a  la de la parte meridional de la llanura que está sujeta a la intrusión salina tal como se refleja en los resorts ubicados hacia el mar Caribe sufriendo el uso de un agua salobre desde Macao hasta Cap Cana y hasta la desembocadura del rio Yuma en la bahía de San Rafael de Yuma.  

Miches y Sabana de la Mar tienen asegurado un abastecimiento de agua con varios ríos                                   

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