Las presas del país no han provocado daños a la producción agropecuaria ni inundaciones durante el período de lluvias, afirmó ayer el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), Olgo Fernández.
Dijo que ni las presas de Tavera, en Santiago; Sabana Yegua, en Azua, ni Hatillo, en Cotuí, representan peligro para las poblaciones aguas abajo ni para la producción agrícola y pecuaria de esas demarcaciones.
Explicó que los daños reportados a cultivos agrícolas han sido provocados por inundaciones por el exceso de lluvias y fuertes brisas en algunas zonas del país. Se reportan daños a plantaciones de plátano, banano, yuca, vegetales y otros cultivos a campo abierto.
Indicó que las inundaciones registradas en los últimos días en Puerto Plata, Villa Vásquez, Montecristi, Dajabón y otras comunidades es falta de drenajes. Recordó que ese es un gran problema existente en casi todo el país y que está pendiente de solución.
Señaló que en Puerto Plata las inundaciones no fueron provocadas por presas, porque no hay, y que en Montecristi las inundaciones tampoco fueron causadas por el río Yaque del Norte, sino por la gran cantidad de lluvias acumuladas en sus calles y cañadas.
El funcionario manifestó que el Comité de Manejo de Presas, encabezado por técnicos del Indrhi, ha hecho un trabajo correcto, aplicando las medidas que establece el protocolo en tiempos de lluvias.
Aseguró que ninguna de las presas del país representa en este momento peligro para las poblaciones y la producción agropecuaria ubicadas aguas abajo de los embalses. Añadió que aunque todas las presas del país están llenas, tienen espacios disponibles para soportar volúmenes de agua prudentes y que en algunas comunidades los aguaceros cesaron, por lo que la ciudadanía no debe preocuparse. Dijo que la presa de Hatillo, situada en Cotuí, tiene un mes derivando más de un metro cúbico por segundo, con vertido libre, lo que significa que no hay que abrir compuertas, y que ese embalse tiene más de dos meses lleno. Precisó que a pesar de eso, tiene espacio para recibir más agua.
En cuanto a Tavera, ubicada en Santiago, explicó que se aumentó el turbinado y se comenzó a desaguar antes de las últimas lluvias para evitar el peligro que se podría presentar en los días siguientes.
El director del Indrhi también informó que a la presa Sabaneta, de San Juan, le falta casi un metro cúbico para su llenado completo. Agregó que tampoco representa peligro alguno para los habitantes de esa zona ni la producción agropecuaria ubicada aguas abajo de su embalse.