«Se ha reconocido mí inocencia y se terminaron los abusos que pacientemente he soportado durante 7 meses y 16 días».

Estas fueron las primeras palabras compartidas por el exdirector del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Leonardo Faña, luego de ser favorecido por la Corte de Apelación del Distrito Nacional con un no ha lugar por presunta agresión sexual.

«Vuelvo a reiterar mi agradecimiento a la profesionalidad y pulcritud de mis abogados: Wendy Lora, Carlos Olivares, Félix Olivares y Ana Leonor Marte, quienes siempre creyeron en mi y con férrea pasión y profesionalidad defendieron mi honor a toda prueba», prosiguió Faña.

«También cumplo con las enseñanzas que aprendí de mi madre, lo cual es un mandamiento divino: «PERDONO A LOS QUE QUISIERON DAÑAR MI IMAGEN Y REPUTACIÓN, ELLOS Y ELLAS PUEDEN CONTAR CON MÍ PERDÓN», compartió para sus contactos en WatsApp.

«Agradezco al Altísimo por tantas oraciones y bendiciones recibidas. Próximamente visitaré cada Provincia y las Seccionales del Exterior para agradecer personalmente todo lo que hicieron por mí».

«Núnca olvidaré el apoyo especial de mi familia, mis amigos, compañeros, relacionados y muchas personas que sin conocerme se solidarizaron conmigo, oraron por mi, me defendieron y siempre creyeron en mí, QUE DIOS BENDIGA A TODOS Y TODAS».

Lo que detonó. El proceso judicial contra Faña, entonces director del IAD, inició luego de que la exdirectora financiera de la institución María Isabel Flores Encarnación presentara en enero una denuncia ante la Unidad de Atención y Prevención de la Violencia de Género, sobre la supuesta agresión que habría recibido.

La acción provocó que la justicia accionara y se conocieran las narraciones de la supuesta víctima, la cual establecía que el exfunfuncionario alegadamente la llamaba constantemente para invitarla a salir, a lo que acción el día en que este la habría llevado a una cabaña.

Posteriormente, según las versiones surgidas, ante la negativa de la dama a acceder a las presuntas pretensiones de Faña, este la sacó del lugar y la llevó a un restaurante de Bonao, en la provincia Monseñor Nouel, donde le habría dado a tomar una sustancia que no le permitió valerse por sí sola.

Fue entonces al despertar tiempo después, se habría dado cuenta de que nada fue normal y presumió que el exjefe del IAD se había aprovechado de su estado para consumar su propósito inicial y por el cual le insistía en que se juntaran.

Días después de someter la querella, la señora Flores Encarnación desistió de continuar el proceso y alegó que lo hizo porque el seguimiento al caso le causaba dolor. Aclaró para entonces que desistir no significa que no pasó lo que ella narró a las autoridades.

“No quité la querella, firmé un desistimiento, porque el proceso me causa dolor, en una semana conté la historia más de 10 veces y muchos de los fiscales ponían en duda mi palabra», escribió a través de su cuenta en la red social Instagram.

La decisión de Flores Encarnación motivó que el Ministerio Público se apropiara de oficio de la investigación para darle curso al proceso, recolectando las evidencias que fueran posibles y presentándola ante el tribunal.

Posteriormente, Faña Batista fue arrestado el 10 de marzo mediante el Auto número 003-2021, de la juez Joaquín Guzmán, y acusado por el Ministerio Público de violación de los artículos 309 numeral 1, 330 y 332 del Código Penal Dominicano.

 En medio de todo el proceso, una jueza de la Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional le impuso dos meses de prisión preventiva, como medida de coerción, en la cárcel de Najayo, San Cristóbal.

Fue entonces en el mes de abril cuando el juez de la Tercera Sala Penal de la Corte del Distrito Nacional varió la medida de coerción de prisión preventiva y le impuso la libertad bajo fianza y presentación periódica, así como una garantía de 500 mil pesos e impedimento de salida del país.

Es preciso destacar que una vez trascendió el hecho, el presidente Luis Abinader decidió suspenderlo de manera temporal de sus responsabilidades en el IAD. Previo a la medida, Faña había solicitado una licencia en el cargo para enfrentar las acusaciones.

Entre las motivaciones presentadas por la Corte para favorecer con un no ha lugar a Faña, estuvo que el Ministerio Público no pudo comprobar las evidencias presentadas.