NUEVA YORK.- El martes 23 de marzo del 2004 un querido oyente de «Wado-Deportivo», programa que se produce en Radio Wado, de la Cadena Univisión Radio, afirmó que el pelotero dominicano Albert Pujols -del equipo San Luis- tuvo en el 2001, en estadísticas ofensivas, la mejor campaña para un novato en toda la Historia de las Grandes Ligas.

)Será cierta tanta belleza? Que un latino sea el mejor jugador rookie en la pelota organizada de los Estados Unidos, desde 1876 -que se funda la Liga Nacional-, pasando por 1901 (año en que nace la Liga Americana), y terminando en la presente temporada, la del 2004.

Los periodistas y los fanáticos siempre han puesto atención a lo que hace un pelotero en su primer año regular en las Mayores, en especial si ese jugador pinta o se proyecta como una futura estrella. Por eso, en 1947 -año en que se rompe la barrera racial con Jackie Robinson- se creó el Premio Novato del Año para honrar con un trofeo, en cada campaña, la actuación más impactante de un recién llegado al Big Show.

Desde 1947 hasta la fecha se han otorgado 112 galardones Novatos del Año, y en muchas ocasiones se han premiado actuaciones realmente maravillosas, antológicas, y fuera de serie.

En 1964 se premiaron dos grandes trabajos; los de Tony Oliva y Dick Allen. El primero, jugando para Minnesota, alcanzó las siguientes marcas ofensivas: .323 en bateo; 217 hits; 43 dobles; 9 triples; 32 cuadrangulares; 94 empujadas, y 109 anotadas. )Qué más se puede pedir?

Y Dick Allen produjo para su equipo de Filadelfia -en su primera temporada- un conjunto de números sólo alcanzable por peloteros en sus etapas de estrellato. Veamos: .318 en bateo; 201 hits; 38 dobles; 13 triples; 29 jonrones; 91 empujadas, y 125 anotadas.

En 1930, antes de fundarse el premio para novato, Wally Berger estructuró una de las más grandes perfomances en un primer año de carrera dentro del béisbol profesional de los Estados Unidos. Bateó .310 y acumuló 172 hits, 27 dobles, 14 triples, 38 jonrones, 98 anotadas, y 119 empujadas.

Ichiro Suzuki, viniendo de Japón en el 2001, llevó a feliz término una campaña más que impresionante. Consiguió -al mismo tiempo- los premios Novato del Año, y el Más Valioso, además, líder de bateo en ambas Ligas Mayores con promedio de .350, 56 robos, 242 hits, (récord para un rookie), y del total de hits 192 fueron sencillos (récord no sólo de novato, sino para todo tipo de pelotero).

Estos son otros logros de Ichiro en el 2001: el Guante de Oro para right-field con fildeo casi perfecto de .997; 692 turnos al bate (récord de la Liga Americana); más votos en la historia de un Juego de Estrellas; 28 y 15 juegos consecutivos bateando de hits; 34 dobles; 8 triples; 69 empujadas, y 127 anotadas.

Para que este artículo termine de una manera sorpresiva, y hasta cierto punto suave, paso ahora a hacer mi Selección de los mejores cinco novatos de la historia del béisbol.

Sé, de entrada, que mucha gente no estará de acuerdo conmigo, pero lo que voy a escribir es el fruto de haberme enfrentado fríamente a las Estadísticas, única herramienta a la que se puede acudir si se desea hablar con autoridad.

Tal vez me equivoque por un error de apreciación, pero ruego a quien esté en desacuerdo con lo que yo exprese que demuestre lo contrario con un trabajo de investigación serio; y si alguien me contradice con verdaderas investigaciones, se lo agradeceré eternamente.

Ted Williams es el número uno del ranking. Sus cifras acumuladas en 1939 resisten cualquier tipo de comparación y sale victorioso. Yo puedo asegurar que el trabajo realizado por Williams, como novato, es sobrehumano e insuperable, y ninguna de las grandes estrellas que han pasado por las Grandes Ligas pueden ponérsele al lado en ese sentido.

Ted Williams compiló en la temporada de 1939 -jugando con Boston- las cifras siguientes: 149 partidos; 565 turnos al bate; 185 hits; 145 empujadas; 131 anotadas; .327 en bateo; 31 jonrones; 44 dobles, y 11 triples.! Increíble!

Hal Trosky , según mi opinión, es el número dos. Jugando para Cleveland en 1934 marcó en los libros de récords los datos que siguen: 154 partidos; 625 turnos al bate; .330 en bateo; 206 hits; 45 dobles; 9 triples; 35 cuadrangulares; 142 empujadas, y 117 anotadas.! Es imposible quitar a Trosky del segundo lugar para un jugador novato!

Albert Pujols tiene el escalafón No. 3. La mayoría de los cronistas de esta época, así como la mayoría de los dominicanos -por supuesto- son de opinión que el lugar cimero, o número uno, del ranking pertenece a Pujols, bigleaguer nacido en la República Dominicana (que es, también, mi país). Sin embargo, y tratando de ser consecuente con la seriedad de una investigación, yo creo que a Albert Pujols le corresponde el honorable y honroso tercer lugar de la Historia.

Esta es la gigantesca e ilustre estadística de Pujols en su año de novato con el equipo de San Luis en el 2001: 161 partidos; 590 turnos al bate; .329 en bateo; 194 hits; 47 dobles; 3 triples; 37 jonrones; 130 empujadas, y 112 anotadas.

Joe DiMaggio posee el puesto No. 4. Tuvo una carrera bastante corta, pero de tanta calidad que el nombre de Joe DiMaggio siempre aparece dentro del selecto grupo de los grandes peloteros de todos los tiempos. Esa grandeza se manifiesta con todo su esplendor en su primera temporada en las Grandes Ligas.

El siguiente es el archivo de DiMaggio con los Yankees de Nueva York en 1936: 138 partidos; 637 turnos al bate; .323 en bateo; 206 hits; 44 dobles; 15 triples; 29 cuadrangulares; 125 empujadas, y 132 anotadas. !Esa es una verdadera epopeya, una batalla napoleónica!

Joe Jackson y el puesto No. 5. Este es un jugador que -igual que Pete Rose- está expulsado del béisbol por asuntos ilegales. De todas maneras, su magnífico primer año está por encima de todos los obstáculos.

Veamos lo que hizo este señor en 1911, jugando para Cleveland: 147 partidos; 571 turnos al bate; .408 en bateo (sí, escribí .408); 233 hits; 45 dobles; 19 triples; 41 robos; 7 jonrones; 83 empujadas, y 126 anotadas.

(Amigo lector, ahí tienes mis cinco novatos favoritos; tú puedes, muy bien, hacer tu propio ranking con los peloteros de tu predilección!

Pero recuerdas, es muy importante no olvidarse de las estadísticas, piedra fundamental de los eruditos del Béisbol.