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Durante el segundo semestre del año pasado se produjo en el país un incremento de las protestas y reclamos a las autoridades, especialmente por mayor seguridad ciudadana, contra los apagones, infraestructura, agua potable, transporte y aumento salarial, demandas que aún persisten en la actualidad.
De acuerdo con la Unidad de Sociedad Civil del Observatorio Político Dominicano (OPD), de la Fundación Global Democracia y Desarrollo, solamente de julio a diciembre de 2009 se produjeron 142 manifestaciones, 66 en el Distrito Nacional y en la provincia de Santo Domingo.
De acuerdo con el estudio publicado en la página www.opd.org.do, de las 142 protestas, 50 se produjeron en el Norte, 18 en el Sur y ocho en el Este, siendo esta última región la más pacífica.
En las últimas semanas ha habido un incremento de marchas, pronunciamientos y otras manifestaciones contra el auge de la delincuencia, falta de agua potable y los cortes en la energía eléctrica.
De las protestas que se produjeron en los últimos seis meses de 2009, 25 fueron por más seguridad ciudadana, 21 por energía eléctrica, 17 por infraestructura, 15 por agua potable, 11 por transporte, nueve por salarios, seis contra desalojos, cinco contra la corrupción y cinco por cancelaciones.
También cuatro por reclamo de acceso a playas, viviendas, regalía pascual y apresamiento por drogas, y dos por rebaja de precios, amenazas, salud y delincuencia.
La socióloga Dilenia Medina, coordinadora de OPD, muestra en el documento que el mes de mayor actividad de protesta fue noviembre, con 36 manifestaciones, seguido por octubre, con 32, en los cuales se concentraron el 48% de las protestas, en el período mencionado.
El estudio precisa que se ha verificado un cambio en los actores de las manifestaciones de protesta en República Dominicana, después de recordar que a principios de la década de 1960, las organizaciones sindicales representaban los principales grupos demandantes en el país, luego las ligas agrarias reclamaron repartición de tierras para los campesinos.
Sin embargo, actualmente los actores se amplían a moradores barriales, habitantes de zonas semi-urbanas y rurales.
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Corresponde a manifestaciones callejeras el elevado número de 103, para un 71.72%, sumado a las marchas, situadas en la segunda posición con el 15.86%, las vigilias, huelgas y los piquetes, obtuvieron el 96.52%. La socióloga Medina concluye en la necesidad de que las autoridades formulen reformas políticas para responder a las exigencias.
