Empresarios y amas de casa se quejaron ayer de que en mayo y en este mes el servicio eléctrico ha sido extremadamente precario y, sin embargo, esa deficiencia no se ha reflejado en sus recibos de luz.
Mientras menos horas de electricidad reciben, mayor nivel ascendente registran sus facturas, según dijeron.
En el caso de las empresas, cada vez tienen que utilizar mayor cantidad de combustible para sus plantas de emergencia para poder producir, manifestaron.
En ese sentido, el presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa, Francisco Capellán, dijo que en su empresa, una pequeña panadería ubicada en Buena Vista Primera de Villa Mella, los apagones son de diez y más horas diarias en promedio, y su última factura fue de RD$23,000. Representa alrededor de RD$1,000 de diferencia con relación a la anterior, que fue de RD$24,000, pese a que los apagones eran de seis y siete horas.
En cuanto al combustible para su planta de emergencia, dijo que en promedio consumía RD$1,500 de gasoil, y ahora tiene días que gasta RD$2,000 en dicho carburante, por la agudización de los apagones.
De su lado, Eduardo Martínez, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Textileras, dijo que en su industria, una fábrica de ropa ubicada en Ciudad Nueva, el recibo de luz que le acaba de llegar es de RD$6,000 más que el anterior, al pasar de RD$24,000 a RD$30,100, pese a que durante el período correspondiente a ese consumo ha tenido apagones más extensos que antes.
Conforme a las quejas de los últimos días de empresarios afiliados a la citada Asociación, en los próximos meses se producirán quiebras de numerosas empresas como consecuencia de la agudización de los apagones, dijo.
De su lado, Rosa Méndez, del residencial El Olimpo, se quejó de que es víctima de injusticia con relación a la factura eléctrica que le genera la Edesur. Su último recibo de luz (le llegó en esta semana) es de RD$2,500, pese a que en las últimas semanas ni siquiera ha encendido un abanico y mucho menos aire acondicionado, pues casi nunca tenemos servicio de electricidad, dijo.
A su vez, Victoria Plasencia, propietaria del salón de belleza Ivelisse, dijo que por los apagones está perdiendo clientes. Tiene una planta de emergencia, pero cuando no hay luz tiene que aumentar RD$50 por servicio para el gasto de combustible, que hay clientas que lo encuentran caro, y no vienen si hay apagón.
De su lado, José Ortiz, del ensanche La Fe, se quejó por la alta facturación, pese a sus esfuerzos por ahorrar energía, dijo.
La clave
CDEEE
Sobre los prolongados apagones, el vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Celso Marranzini, dijo que se deben a trabajos de sustitución de subestaciones, como en Arroyo Hondo III; a efecto de labores de rehabilitación de redes, como ocurre en Cristo Rey y Los Mina; mientras que en algunos circuitos, es por el alto nivel de fraudes eléctricos, como en el Olimpo, y Villa Aura.