Llegar a las quince primaveras es una época inolvidable para cualquier jovencita. Celebrar los 15 años es un momento de algarabía. Es cuando se va dejando atrás la niñez para iniciar dentro de poco la vida de adulto.
Esos apreciados años son los que va a celebrar el teatro Las Máscaras a partir del 15 de enero próximo. Sus fundadoras, Lidia Ariza y Germana Quintana, están satisfechas. Sus sonrisas y sus palabras son una constancia de lo que sienten. ¡Son tantos los logros y frutos recogidos en esta década y media! Sin embargo, cuando se lanzaron oficialmente en el 2001 con este proyecto no tenían ni la más mínima idea de cómo iban a parar. Aunque no estaban empapadas en el negocio, hubo personas -como el actor y productor Exmin Carvajal- que se sumaron a esta iniciativa.
“Ha sido un logro increíble, porque fue un proyecto que nació de un sueño. Nosotras fuimos aprendiendo sobre la marcha del manejo del negocio, pero ha sido un aprendizaje muy favorable y enriquecedor”, concuerdan.
La celebración iniciará el 15 de enero con la obra que les vio nacer y la que más veces han presentado: “Las locas del bingo”.
Un gran acierto. Haber iniciado el teatro Las Máscaras ha sido uno de los grandes aciertos que han tenido estas mujeres, que han encontrado en el teatro ese nicho para hacer grandes aportes a la escena dominicana.
Ubicado en la calle Arzobispo Portes, de la Ciudad Colonial, este espacio ha sido fiel testigo del trabajo laborioso de sus fundadoras, de los actores y de todo el personal técnico.
“Desde el 2001 hasta ahora hemos venido trabajando en la creación de nuevo público y nuevos talentos. Hemos hecho montajes que le dejan a la gente algo diferente y con calidad, pero más importante aún es que provoca algún cambio en sus vidas. En algunos de ellos, la audiencia es solo un espectador, pero en otros es una parte importante de su desarrollo”, asegura la actriz Lidia Ariza.
A su lado, la experimentada directora teatral Germana Quintana asiente, mientras rememora los recuerdos y enseñanzas que guarda de montajes como “Las viejas vienen marchando” o “Cita a ciegas”.
“Con estas obras mucha gente se vio reflejaba porque estaban viviendo momentos parecidos a los que muestran las tramas. Invitan a que la gente viva a pesar de los problemas”, dijo Quintana.
Otro de los logros importantes que pueden exhibir es que han salido de su espacio natural para trasladarse a las escuelas y -en alianza con los ministerios de la Mujer y de Salud- presentar obras que dejan un mensaje positivo en los estudiantes.
Esa experiencia la vivieron cuando presentaron “La cigüeña va a la escuela”, que trata sobre la importancia de prevenir los embarazos en las adolescentes.
“A través de esta obra le decimos sobre lo vulnerables que son cuando están a expensas de otros. La violencia intrafamiliar es un tema que lamentablemente vivimos día a día”, señalan e indican que al final hay un panel con profesionales de la conducta humana que responden sus inquietudes.
Han tenido sus momentos. Pese a todos los logros, Lidia y Germana han tenido que pasar momentos a veces agrios con el público. En estos procesos han contado con la ayuda de su “bastión” Alicia García Santos. Ella es quien maneja ese público difícil que les ha tocado a veces. Algunas de las historias que le han pasado son debido a personas que quieren que les apaguen los abanicos y otras que quieren ocupar asientos ya reservados.
Descubriendo talentos. Además de caracterizarse por la calidad de sus montajes, el teatro Las Máscaras ha visto nacer a jóvenes figuras teatrales. Entre ellos están Aleja Johnson, Pamela de León y Bryan Payano.
Lidia indica que Cheddy García inició su trabajo actoral en Las Máscaras.
Allí han surgido figuras que están en los medios.