RAMÓN PÉREZ MINAYA
Las alianzas de los partidos políticos para las próximas elecciones se están negociando sobre las bases de consensos programáticos entre las organizaciones de los dos bloques políticos principales: PLD y sus aliados y PRD y PRSC.
La alianza del PRD y el PRSC se viene estructurando alrededor de unos lineamientos estratégicos en el campo de la política económica y social, los cuales no se han divulgado todavía.
Inicialmente la agenda discutir constaba de cuatro puntos básicos: (1) definición de objetivos cuantitativos y organizativos para proveer, en un plazo quince años, una educación de calidad a los sectores pobres de la población; (2) poner en operación a nivel nacional en los próximos cuatro años el sistema de seguridad social en salud; (3) definir una política en materia de migración y del manejo de la frontera domínico haitiana; y (4) adoptar iniciativas legislativas para fortalecer el sistema judicial dominicano.
En realidad, ambas partes han realizado esfuerzos legítimos para ceder en las posiciones doctrinarias a fin de llegar a una alianza que, se entiende, podría reorientar los destinos nacionales. Hasta ahora las cosas han resultado de la forma siguiente.
En materia de la justicia las posiciones estaban tan distantes que se optó por posponer este tema para una próxima oportunidad, a fin de que la alianza no se frustrara por el desacuerdo en este asunto. En los otros puntos se ha avanzado a pesar de las distancias ideológicas de ambas organizaciones políticas.
En cuanto a los objetivos de educación y los recursos que habría que asignar, se ha logrado coincidir los puntos de vista. Entre otras cosas, se acordó un programa masivo de construcción de escuelas que permita que las instalaciones sean utilizadas en una sola tanda y con una relación de 30 estudiantes por profesor, además, de revisar las escalas salariales e iniciar una evaluación del personal docente, a fin de seleccionar aquellos profesores que puedan desempeñarse adecuadamente después de su recapacitación. Inicialmente hubo una discrepancia respecto a la propuesta reformista que favorecía un modelo de mayor competencia entre los planteles escolares, mientras que el PRD se inclinaba por una organización y administración más estatal, finalmente se decidió proponer la modificación de la ley vigente para darles mayor control y autonomía a las «juntas escolares».
También hubo desacuerdos iniciales sobre el sistema de salud pero, han sido superados. Se convergió en la idea de implementar la Ley 87-01 tal como está y transformar las instituciones públicas que proveen servicios de salud, siguiendo el modelo de las instituciones de la Plaza de la Salud, que son manejadas por patronatos independientes.
Respecto a los asuntos de migración, no me pude enterar, debido a que el reloj despertador sonó a las seis de la mañana.