Por Margarita Melenciano Corporán
De acuerdo a la Real Academia Española, Recomendar es: ¨Aconsejar algo a alguien para bien suyo¨. Durante más de 50 años desempeñando función pública, hemos visto con frustración la pobre implementación de las recomendaciones de una auditoría para mejorar el control interno y lograr disminuir los actos de corrupción.
Por lo anteriormente mencionado, invito al lector a hacer la siguiente reflexión: ¿para qué sirven tantas auditorías que implican recursos económicos, humanos, tiempo, desplazamientos, revisión y análisis de documentos, presión laboral, entre otros, si finalmente las recomendaciones para mejorar el control interno operacional-financiero y legal no se implementan?
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Ante la indiferencia del ente auditado, de planificar, organizar, coordinar y controlar la implementación de las recomendaciones de una auditoría, nos preguntamos:
¿Cuál es la utilidad o valor agregado de las recomendaciones de auditoría?
¿Cuál es el costo-beneficio de las auditorías?
Vamos a hacer la siguiente comparación de recomendaciones de una auditoría y recomendaciones médicas: una persona tiene una o varias molestias que pone en riesgo su bienestar físico y mental. La decisión acertada es, acudir a un profesional de la salud quien escuchará, observará, solicitará, analizará y diagnosticará la condición de salud del afectado y recomendará un tratamiento para una recuperación oportuna y prevenir situaciones peores que lamentar. El afectado es responsable de cumplir al pie de la letra las recomendaciones médicas. Si finalmente no cumple, perdió tiempo y dinero en: traslado, honorarios médicos, estudios y pérdida de ingresos por no asistir a su lugar de trabajo.
Con el relato anterior, podemos afirmar que las instituciones públicas son un espejo donde se refleja la misma situación…las recomendaciones de una auditoría, donde el auditor es el médico, la institución auditada es el enfermo y las recomendaciones de la auditoría son el tratamiento que debe aplicarse.
En auditoría el éxito del trabajo no está en hacer muchas y variadas auditorías o en plantear un sin número de recomendaciones (algunas inexplicables). El verdadero éxito está en formular recomendaciones provechosas que puedan “implementarse” de manera oportuna y adecuada. Por eso se requiere de una eficaz y eficiente herramienta de trabajo para su seguimiento, es decir: un sistema de seguimiento de recomendaciones automatizado e interactivo.