En un mundo cautivado por las nuevas tecnologías, Alber Elbaz se mantiene distante de las redes sociales que según el director artístico de Lanvin «achatan» la moda reduciéndola a dos dimensiones. «Vivimos a través de nuestras pantallas. Ya no miramos: filmamos.
No escuchamos, grabamos. No hablamos, bajamos cosas de internet». Con esas palabras, Elbaz abrió este miércoles la exposición «Manifiesto» en la Casa Europea de la Fotografía de París.
El creador israelí, al frente de Lanvin desde 2001, quiso explorar «la enorme influencia de la fotografía sobre la moda», explica a la AFP. «La cámara fotográfica condujo a depurar las líneas, no sólo a documentar vestidos: cambió las costumbres».
«Hoy con las redes sociales se ve la influencia de las pantallas, que achataron un poco la moda», deplora. «En las redes sociales, sólo se ve la parte delantera (de un modelo). Pero la moda no es sólo el anverso o el reverso, es todo lo que ocurre entre los dos, ésa es la historia».
«Cuando una clienta se prueba un modelo mío –y no solo las famosas– antes incluso de mirar, de sentir el vestido o de moverse con él… ¡Se saca una foto para ver cómo se ve la imagen!» en la pantalla.
El diseñador no tiene dirección de correo electrónico ni utiliza las redes sociales. «Todo el tiempo me están preguntando porqué no tengo cuenta Instagram y les digo: ‘¡No tengo amigos fotogénicos, tengo buenos amigos!'», bromea el diseñador pasado de algunos kilos, simpático y lleno de humor.