La vida de la primera dama norcoreana, Ri Sol–ju, se mantiene en absoluta reserva. Poco se sabe de esta misteriosa mujer de unos 30 a 35 años, cuyo nombre sería un seudónimo por no poder usar el verdadero.
Los medios de todo el mundo volvieron a fijarse en ella sólo recientemente, después que fuera representada con imágenes provocativas en una campaña de panfletos contra el régimen de Corea del Norte iniciada por desertores en Corea del Sur. Según se reportó entonces, la campaña enfureció a su marido y líder Kim Jong-un, quien como represalia hizo estallar la oficina de enlace con Seúl y amenazó con emprender una acción militar.
Se cree que la familia de Ri Sol–ju pertenece a la élite política del hermético país. Según el blog especializado North Korea Leadership Watch, su padre se desempeña como comandante de las Fuerzas Aéreas y Antiaéreas del Ejército Popular de Corea.
Entre los pocos datos conocidos, se sabe que Ri se crió en Pyongyang antes de estudiar música vocal en China. Como cantante, supuestamente actuó con la Orquesta U’nhasu, un grupo musical (probablemente ya disuelto) que toca principalmente con instrumentos occidentales. También fue una animadora que visitó Corea del Sur en 2005 para el Campeonato Asiático de Atletismo, según dijo un legislador de Seúl.Esta foto tomada en 2005 muestra a una mujer (a la derecha) que se cree que es la actual esposa del líder norcoreano Kim Jong-Un, Ri Sol-Ju, entre un grupo de animadoras que asistió al Campeonato Asiático de Atletismo de 2005 en Incheon. (AFP/ Dong-A Ilbo)
Ri Sol–ju y Kim Jong-un se habrían casado en el año 2009, aunque sus nupcias no fueron confirmadas por los medios estatales de Corea del Norte hasta el año 2012. El periódico The South Korea’s Times informó que el padre del actual dictador, Kim Jong-Il, habría arreglado apresuradamente el matrimonio después de sufrir un derrame cerebral en el 2008. Aunque no hay datos certeros, se cree que la pareja tuvo tres hijos.
¿Por qué Ri Sol-ju vive tan en secreto?
Corea del Norte es el estado más hermético del mundo e históricamente ha sido común que las esposas de sus líderes se mantengan en las sombras.
Las parejas del abuelo de Jong-un, Kim Il Sung, y de su padre Jong-il, de quien se decía que tenía al menos cuatro esposas o concubinas, nunca aparecieron en público y rara vez —o nunca— fueron mencionadas en los medios oficiales.
Sin embargo, Ri rompió con esta tradición, apareciendo por primera vez en un evento oficial en 2011: el funeral de su suegro, Kim Jong Il.Ri Sol–ju suele acompañar al marido a varios actos oficiales
Desde entonces, ha hecho varias otras apariciones públicas, incluso en un banquete en la zona desmilitarizada en abril de 2018, luego de la histórica cumbre de su esposo con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. Varios medios reportaron que Ri entabló amistad con la primera dama de Corea del Sur, Kim Jung-sook, gracias a su amor compartido por la música.El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un (2a izquierda) y su esposa Ri Sol Ju (izquierda) posan con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in (2a derecha) y su esposa Kim Jung-sook (derecha) en la cima del monte Paektu en septiembre 2018, después de su cumbre. (AFP Foto/ Prensa Pyongoyang)
En marzo de 2018, Ri también acompañó a su esposo en una visita de estado a China, donde la pareja cenó con el presidente Xi Jinping y su esposa Peng Liyuan.El líder norcoreano Kim Jong-un y su esposa Ri Sol-ju, y el presidente chino Xi Jinping y su esposa Peng Liyuan posan para una foto durante una visita no oficial a Beijing, China, en esta foto del 28 de marzo de 2018. (KCNA vía Reuters)
Los períodos prolongados en los que Ri ha desaparecido de la vista del público se han atribuido a sus embarazos.
La pareja parece tener al menos un heredero varón, lo que significa que eventualmente podría suceder a Kim para continuar la dinastía de la dictadura, según Business Insider.
Pese a desempeñar un papel público en la vida pública, Ri Sol–ju no tiene completa libertad. Todo lo contrario: el costo para seguir siendo la Primera Dama es alto. Las estrictas reglas de comportamiento que debe seguir son al menos 8:
1) Cumplir estrictamente con el matrimonio:Ri Sol-ju se vio obligada a casarse con el líder supremo de Corea del Norte en 2008, después de Kim Jong-il, padre de su actual esposo, sufriera un infarto.
2) Adoptar un nuevo nombre después del matrimonio:Ri Sol-Ju es su nueva identidad. Según varios informes, su nombre original, fecha de nacimiento y otros documentos, se han ocultado después de que se casó con el líder norcoreano.El líder norcoreano Kim Jong-un y su esposa Ri Sol-ju saludan y sonríen, en esta imagen fija tomada del video publicado el 28 de marzo de 2018 durante una visita a China (CCTV a través de Reuters TV)
3) Cortar vínculos con su propia familia: Ri Sol-ju no puede visitarla y no la frecuenta desde que se casó.
4) Código de vestimenta: en sus primeros años de matrimonio, se vio a Ri Sol-ju luciendo un estilo occidental, broches personalizados y muchos más. Sin embargo, todo esto ha cambiado con los años y ahora su vestimenta es más tradicional. Los informes dicen que la Primera Dama de Corea del Norte tiene pocas opciones de expresarse a través de su ropa y peinados.Ri Sol-ju y Kim Jong-un en Pyongyang
5) Movimientos estrictamente controlados: sus apariciones públicas siempre están bajo control. Excepto en funciones o festivales nacionales, la mujer no puede acompañar a su esposo durante los horarios de cualquier dirección o evento nacional.
6) No hay fotos sin autorización: nadie puede tomar fotos de Ri Sol-Ju sin el permiso del líder norcoreano.
7) No se le permite salir del país: Ri Sol-ju, que ha estudiado en China y había visitado Corea del Sur como animadora, no puede viajar fuera de Corea del Norte, salvo para viajes oficiales.
8) Embarazos secretos: debido a la mentalidad medieval de la familia suprema, Ri Sol-ju se ha visto obligada a ocultar sus embarazos hasta el parto. Muy pocas fotos de ella en las que se la nota embarazada aparecieron en línea. Se cree que después de dos hijas, finalmente en 2017 habría dado a luz el hijo varón que podría continuar la dinastía.