Las remesas ayudan a aliviar la crisis

Las remesas ayudan a aliviar la crisis

Las remesas se han convertido en uno de los principales renglones de las economías Latinoamericanas, y para los dominicanos que tienen familiares en el exterior esta fuente de ingresos representa un verdadero alivio para poder salir a flote de esta gran crisis económica.

A pesar de que los datos más recientes del Banco Central han reportado un incremento de un 8% en el envío de remesas de los dominicanos ausentes en los primeros nueve meses del año con relación al año pasado, el Centro de Investigación Económica de las Antillas (CENANTILLAS) proyecta que para final del año los ingresos por concepto de remesas no llegarán a los US$2,000 millones.[tend]

Más aún, la institución estima una caída de 3.60% de las remesas para el 2003, lo que representaría una baja de más de US$70 millones para el año que transcurre.

No obstante, según datos recopilados para este trabajo, el volumen de las remesas familiares que envían los dominicanos ausentes aumentó un 8.3% para el tercer trimestre del año, con transacciones que ascendieron a US$1,308 millones, de acuerdo con cifras extraoficiales.

De ocurrir así, este renglón podría experimentar un ligero crecimiento con relación al nivel alcanzado el año pasado, contrario al pronóstico de CENANTILLAS.

Es así como a pesar de las múltiples regulaciones creadas en Estado Unidos a raíz del 11 de septiembre, no ha mermado el ritmo de las remesas, particularmente hacia la República Dominicana.

Mientras tanto, América Latina recibió más de US$23,000 millones en 2001 enviados por emigrantes desde distintas partes del planeta, en especial de Estados Unidos y Europa, lo que ha convertido a las remesas familiares en uno de los principales renglones de las economías latinoamericanas.

Esta cifra, proporcionada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), podría ser mayor, pues muchos emigrantes utilizan vías informales para enviar dinero a sus respectivos países.

[b]EL IMPACTO[/b]

La República Dominicana es uno de los países latinoamericanos que recibe mayores flujos de remesas familiares, tanto en términos absolutos como por habitante, con un crecimiento anual de 16.3% durante los últimos cinco años, incidiendo favorablemente en las posibilidades de ingreso y consumo de muchas familias en diferentes localidades del país.

El impacto positivo de dichos flujos se puede medir desde varios ángulos, según el Banco Central.

En primer lugar, desde el punto de vista macroeconómico constituyen la segunda fuente de divisas con que cuenta la economía, con un aporte de US$1,939 millones durante el año 2002, convirtiéndose en una de las fuentes de ingresos en moneda extrajera más estable para la economía.

El valor de dichas remesas representó más del 8% del ingreso nacional disponible y el 9% del Producto Interno Bruto durante la pasada década.

En segundo lugar, desde el punto de vista social contribuyen a disminuir las presiones sociodemográficas y atenúan las necesidades económicas de un amplio segmento de la población dominicana, dado que significan un importante complemento para los ingresos de una gran cantidad de hogares.

De igual forma, representan una fuente de empleo para muchos dominicanos, debido a que en el país se ha desarrollado un eficiente sistema de empresas dedicadas al envío y entrega de remesas con numerosas sucursales y agencias en todo el territorio nacional

[b]CIFRA DE AMÉRICA LATINA[/b]

Según algunas estimaciones, el envío de remesas del exterior hacia América Latina está creciendo a un ritmo aproximado del 15% anual.

En países como El Salvador, Honduras y Nicaragua, estos envíos de dinero constituyen alrededor del 13% de su producto interno bruto (PIB).

En República Dominicana, Ecuador y Perú bordean el 10%, mientras que en Haití llegaría al 17%.

Según los informes del BID y el FOMIN, México sigue siendo el país que mayor cantidad de remesas recibe de sus trabajadores del exterior, con US$9,273 millones.

El año pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de México, Jorge Castañeda, indicó que lo enviado por los emigrantes a sus familiares constituía la “segunda o tercera fuente de divisas para el país.”

A México le siguen Brasil (US$2,600 millones), El Salvador (US$1,972 millones), República Dominicana (US$1,807) y Ecuador (US$1,400 millones).

También, cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revelan que los exiliados cubanos que viven en Estados Unidos envían anualmente a sus familiares en la isla entre 800 y mil millones de dólares.

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