Las revelaciones de Wikileaks y el dilema de Danilo

Las revelaciones de Wikileaks y el dilema de Danilo

La publicación de las conversaciones del actual candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el 2008 con el entonces embajador norteamericano en el país, Robert Fannin, acerca del Presidente Leonel Fernández y su Gobierno son reveladoras de la verdadera naturaleza del PLD en el poder; al tiempo que constituyen un nuevo dolor de cabeza y para el desmedrado candidato del PLD.

Medina, en su lista de quejas sobre el Presidente incluye:

a) El quebrantamiento de su promesa de apoyar su candidatura en el 2008.

b) Impulsar una nueva reelección presidencial suya.

c) La reintroducción de la reelección luego de dos periodos.

d) La propuesta de nuevas obras públicas sin recursos.

e) Que el Gobierno se endeudara más por financiar «los proyectos del Presidente».

f) La corrupción del sector público.

g) La aceptación o búsqueda de dinero de los narcotraficantes.

h) La complicidad de funcionarios en el narcotráfico.

i) La buena posición del PRD, pues superó como partido al PLD en las elecciones del 2008.

j) La inquina de Danilo hacia el Presidente de la República.

 No es una situación superada, como dicen el Presidente del Senado y los comunicadores oficialistas, sino que el Presidente y su esposa están ejerciendo presiones apenas disimuladas para forzar a Danilo a nominar a la Primera Dama como candidata a la Vicepresidencia de la República, el primero haciendo al parecer campaña propia para las elecciones del 2016 como el encuentro de Gualey, en tanto el candidato hacía lo que podía en un Santiago adverso, y Margarita hacía lo suyo sugiriendo casi sin remilgos su eventual candidatura.

Estas presiones del Presidente llegaron al colmo en un acto del Partido, en que «ninguneó» al Candidato, y pretendió sustituir su consigna de campaña: «corregir lo que está mal, continuar lo que está bien y hacer lo que nunca se hizo», por: «memoria contra el olvido»; como ni pudieran reeditarse las mentiras con que se quiso satanizar a Hipólito Mejía por las quiebras bancarias que el mismo propició, cuando en lugar de castigar el fraude de su socio de Bancomercio, lo mandó de embajador a Japón y le pasó el «agujero» como un «redescuento» del Banco Central a Baninter…

Pero es obvio que esas presiones de Leonel y compartes, enfrentan al todavía «no-nato» candidato del PLD a un tremendo dilema, porque ceder no sólo equivaldría a ponerse en un segundo plano en su propia campaña, sino tendría que renunciar a diferenciarse algo de Leonel, en momentos en que éste goza del repudio casi universal en todos los sectores, fruto de sus falacias reiteradas y las míseras condiciones de vida a que ha reducido a la población, mientras éste pasea por el mundo su delirio de grandeza con los dineros del pueblo.

El apoyo de Leonel sería en esas condiciones un verdadero regalo envenenado. Tamaño dilema…

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