Las seis promesas incumplidas de Barack Obama

Las seis promesas incumplidas de Barack Obama

La estrategia anunciada por Barack Obama para «destruir» al grupo yihadista Estado Islámico y la consecuente mayor presencia militar de Estados Unidos en Irak lleva al presidente de vuelta a un país del que trató de desvincularse desde el inicio de su mandato. Y a romper así una de sus promesas.

Eso, en la misma semana en que el mandatario desistió de usar sus poderes ejecutivos para avanzar la reforma migratoria, otra de sus grandes promesas de campaña.

Si nada cambia hasta que termine su segundo mandato en dos años, Obama pasará a la historia como el presidente que sacó adelante la reforma del sistema de salud, el conocido Obamacare.

Pero no materializó la reforma migratoria, no logró desvincularse militarmente de Irak y no cumplió unas cuantas promesas más.

BBC Mundo repasa algunas de las promesas de campaña del presidente de EE.UU. que no han podido materializarse.

Reforma migratoria.- “No puedo garantizar que vaya a ser durante los primeros 100 días, pero puedo garantizar que tendremos en el primer año una propuesta de ley migratoria que apoyo y promuevo. Y quiero que avance lo más pronto posible”, dijo en mayo de 2008, cuando la reforma migratoria era una de sus grandes banderas.

El presidente de Estados Unidos lleva años acusando a la mayoría republicana del Senado de bloquearla. El pasado julio llegó a adelantar que pensaba iniciar las reformas por decreto pero la proximidad de las elecciones legislativas de noviembre parece haberlo disuadido.

 

2. Cierre de Guantánamo. “Vamos a cerrar el campo de detención de la bahía de Guantánamo, el lugar de tantos de los peores abusos constitucionales en los años recientes”, prometió Obama durante la campaña de 2008. Y con sólo dos días en el Despacho Oval firmó la orden ejecutiva con la que pensaba cumplir su promesa.

Sin embargo, la mayoría republicana en el Legislativo aprobó varias normas que hicieron virtualmente imposible que el mandatario cumpliera una promesa que por momentos ha adquirido tintes de cruzada político-legal.

3. Guerra de Irak.- “Si no hemos traído nuestras tropas para cuando sea presidente, es lo primero que voy a hacer. Voy a traer a nuestros soldados, voy a terminar con esta guerra”, fue la promesa respecto a Irak del entonces candidato Obama.

Y bien es cierto que ordenó la retirada de las unidades de combate y que llegó a dar por terminada la guerra, el pasado mes de agosto volvió a autorizar ataques sobre territorio iraquí ante el surgimiento de Estado Islámico.

La promesa ha tenido que ser actualizada a: “Tropas de combate de EE.UU. no van a volver a luchar en Irak”.

4. Reforma financiera.-  “Cuando sea presidente, las instituciones financieras harán los suyo y pagarán su parte, y los contribuyentes de EE.UU. no volverán a tener que poner su dinero para pagar por la avaricia e irresponsabilidad de Wall Street”.

Esa promesa de campaña antecedió a un multimillonario paquete de estímulos que incluía comprar activos tóxicos a los bancos. Luego, el presidente impulsó la ley Dodd-Frank, que para muchos analistas no avanza lo suficiente en frenar las conductas riesgosas de las grandes entidades financieras.

5. Control de armas.- Sobre control de armas, el candidato Obama hablaba de “proveer sentido común” y algunas medidas “razonables y pensadas” al tiempo que compatibles con la Constitución y con las tradiciones del país.

Como presidente, tras acudir a los lugares de tiroteos a consolar a las familias de las víctimas, fue endureciendo su discurso: “El hecho de que sea un problema complejo no puede seguir siendo una excusa para no hacer nada”, dijo a finales de 2012.

Entonces prometió para principios de 2013 la prohibición de rifles de asalto y endurecer los chequeos de antecedentes de los que compradores.

6. La Luna.- Durante la campaña de 2008, el senador Obama incluyó en su programa un “robusto y equilibrado programa de exploración espacial y descubrimientos científicos” en el que se incluía el objetivo de enviar una misión humana a la Luna antes de 2020 como precursor de otros destinos más distantes, como Marte.

Sin embargo, el presupuesto de 2011 canceló los US$108.000 millones del programa Constelación con el que la NASA pretendía enviar una misión a la Luna para 2020.

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