Las semillas de chía, el nuevo superalimento de moda

Las semillas de chía, el nuevo superalimento de moda

Hay alimentos que aparecen en el mercado y de repente se ponen de moda, la chía es un ejemplo de ello, últimamente se está escuchando mucho en diversos medios sobre las múltiples propiedades para la salud que ofrece esta semilla originaría de México y Guatemala.

A pesar de que en nuestro país es un alimento nuevo lo cierto es que la chía se ha usado desde hace siglos. Los mayas y aztecas ya la utilizaban para preparar medicinas y elaborar pinturas corporales, además de ser el alimento básico de supervivencia de los guerreros aztecas. El boom de la semilla empezó en enero de 2013 cuando la Unión Europea autorizó su incorporación en productos de panadería, cereales y mezcla de frutos, pudiéndose incluir sin exceder el 10% del total del producto.

La chía es una semilla extraída de la planta conocida como salvia hispánica (familia de la menta) y es la especie vegetal con mayor concentración de ácido graso omega 3.

La planta de chía florece en los meses de julio y agosto, siendo su mayor productor Australia, de dichas flores se extrae el fruto cuya semilla es rica en mucílago (usado en farmacia como excipiente en emulsiones y suspensiones), fécula (fuente de calorías más importante consumida por el ser humano) y aceite.

Al momento de que la Unión Europea aprobó el uso de la semilla chía destacó varias de su propiedades saludables.

Rica en calcio. Las semillas de chía contienen más calcio por gramo que la leche. Dicho mineral es esencial para la fortaleza ósea y la densidad, y para las madres embarazadas y lactantes.

Te da muchísima energía. El contenido de proteína en las semillas de chía es mayor que en los cereales, productos lácteos o carne. La combinación de proteína, vitaminas, minerales y el gel que equilibra el azúcar en la sangre, trabajan todos juntos para asegurarse de que el cuerpo tenga energía constante.

Es fácil de consumir. Por su sabor neutro, puede ser un sustituto de la harina.

Debido a que se convierten en gelatinosa en agua, las semillas de chía se pueden añadir a los jugos de frutas frescas, sopas y yogur. También se añade con frecuencia a productos horneados como panes o galletas para fortificarlos. Es decir, es versátil y puedes combinarlo casi con todo.

Hidratante. Las semillas de chía absorben agua, así que comer antes de una carrera o sesión de ejercicios puede ayudar a retener el agua por más tiempo.

Colesterol alto y presión arterial. Las semillas de chía son fuente de Omega-3, lo cual es bueno para el corazón y para reducir el colesterol.

La Asociación Americana del Corazón recomienda que las personas que padecen cualquier problema del corazón, tengan en su dieta una variedad de alimentos ricos en ácidos grasos como el Omega-3.

Obesidad. Ofrecen una sensación de saciedad que dura mucho tiempo y puede ayudar a reducir el hambre, por lo que se convierten en un aliado importante del tratamiento de la obesidad y pérdida de peso.

Sistema inmunológico. Debido a que estas semillas son ricas en antioxidantes pueden ser útiles para reforzar el sistema inmunológico y promueve la regeneración celular.

Usos en la cocina

Utiliza las semillas de chía como aderezo

Tal vez una de las formas más fáciles de añadir las semillas de chía a tu dieta es espolvoreándolas sobre el desayuno, comida horneada, ensaladas y hasta sobre la carne. Puede ser añadidas antes o después de cocinar la comida. Las semillas de chía tienen un sabor a nuez y pueden ser comidas solas como picadera, pero si decides usarlas como aderezo intenta estas sugerencias para asegurarte de que vayan bien con tus recetas. En el desayuno con el cereal y el yogur son fabulosas.

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