Las puertas son uno de esos elementos del hogar que no deben elegirse a la ligera.
Es por ello que a la hora de decidirse por una u otra, se debe tener claro cuáles son sus requerimientos, para sacarle mayor provecho a su elección.
En el mercado local existen diversas opciones en cuanto a puertas se refiere, y hay estilos diversos, por lo que puede encontrar el que se adapte perfectamente a los requerimientos de cada quien y al espacio que tenga para colocarlas.
En esta ocasión hablaremos sobre las puertas corredizas y las plegables, así como los beneficios que supone elegir una u otra, según sea el caso.
Diana Obando Prestol, arquitecta, explica que las puertas corredizas o empotradas son aquellas que vienen dotadas de un diseño de doble muro falso para que cuando rueden -generalmente sobre un riel- a la hora de abrirlas se escondan y queden dentro de la pared.
Especifica que gracias al sistema de rodamiento, estas permiten que sea posible cerrarlas completamente o bien dejarlas semiabiertas.
Este tipo de puerta es ideal para dividir espacios o cuando se cuenta con un espacio reducido.En cuanto a las plegables o de acordeón, sostiene que son las que, como indica su nombre, se pliegan sobre sí mismas, dando la impresión del instrumento musical.
Estas no cuentan con sistema de rodaje, ya que se abren sobre sí mismas.
La arquitecta explica que las puertas plegables se recomiendan para espacios que no requieran un uso prolongado o en los que no haya un tráfico considerable de personas; un espacio que se use poco, como la puerta de un clóset, un baño, la puerta de algún cuarto de almacenaje, pero no para exterior.
“Las puertas de acordeón realmente resuelven un problema, ya que son de bajo presupuesto, pero no son una solución a largo plazo”, asegura Obando.
La especialista concluye recomendando que a la hora de comprar cualquier tipo de puerta, se piense en la calidad por encima del precio.