La alta dirigencia del PRD estableció la consigna de avanzar en el diez para ganar en el doce en las pasadas elecciones congresuales y municipales.

Los resultados finales y la percepción de las mayorías fue que el PRD no avanzó al no obtener ninguna representación senatorial, aunque los votos emitidos de partido a partido lo colocaran en el primer lugar en la boleta para las próximas elecciones.

Sin embargo, la percepción es importante, y una mayoría de militantes y simpatizantes del PRD se sienten disgustados por unas y otras razones, por lo que es necesario corregir el rumbo de la organización y establecer la ruta correcta cuyo destino final es ganar en el doce.

Primeramente, hay que reunir la Comisión Consultiva –CC- y que ésta, después de analizar y discutir la situación actual del partido, establezca recomendaciones para presentarlas a la Comisión Política –CP-.

Concomitantemente, la dirigencia debe seleccionar los miembros faltantes de la CP, ya que a decir de importantes dirigentes, faltan por elegir 45% de la matrícula.

Una vez constituida la CP, conocer las recomendaciones de la CC, mejorarlas si es necesario, aprobarlas y sin dilación, dar inicio a lo acordado.

Además, es impostergable la organización de un congreso del partido con la finalidad de analizar todos los pormenores que tuvieron que ver con los resultados electorales y trazar las nuevas líneas generales del partido.

Comprometer a los precandidatos presidenciales, de preparar programas socialdemócratas que deban ser defendidos por todos y que los enfrentamientos sean contra Leonel Fernández y el PLD nunca entre ellos.

No hay que perder de vista que el partido debe reafirmar su apego a la Social Democracia, con el compromiso de luchar en el campo de la democracia económica en proyectos de desarrollo de la mediana y pequeña empresas como grandes generadoras de empleos y riquezas repartidas.

Asimismo, en el campo de la democracia social, establecer el compromiso de trabajar por los sectores más débiles de la población, apoyando la equidad de género y la inversión real en la educación básica, media y técnica, primordialmente.

Además, escoger la Comisión Electoral con las personalidades con más credibilidad para la convención interna, estableciendo fechas probables de realizarla, y la ejecución más transparente posible, que no dé lugar a dudas no sólo de las candidaturas que terciarán en la misma, sino que sirva de ejemplo a la población que observa desde la valla al PRD como una opción de gobierno.

Al tiempo de cumplir con estas tareas, el partido debe movilizar la opinión pública nacional y demandar la aprobación de la Ley de Partidos Políticos que regule estrictamente con sanciones el uso de los recursos del Estado por cualquier partido, sobretodo por el partido gobernante.

Además, hacer oposición enérgica, denunciando todas las irregularidades y violaciones a las diferentes leyes que a diario son desconocidas por el gobierno actual, y llevarlo a la legalidad.

Hay que acercarse a los movimientos sociales que protestan por arreglos de calles, caminos vecinales, puentes, ausencia de electricidad y otras, haciéndoles saber que mientras no hay recursos  para esos pequeños problemas, hay en demasía para la segunda línea del Metro.

Si el PRD se enfocara a estos retos, muy probablemente ganará el apoyo de las mayorías, sobretodo de ese gran porcentaje de abstencionistas que no votaron en las pasadas elecciones por ausencia de oposición verdadera.Realizando estas tareas se hará la mejor alianza que partido alguno pueda establecer: con el pueblo dominicano convencido de que el PRD es la esperanza nacional para tener un mejor país, pero para todos.