Los resultados de una investigación del catedrático Génove Gneco, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, sobre la calidad y originalidad de las tesis de grados presentadas por estudiantes de término de todas las universidades del país, revelan que alrededor de un 80% de esos trabajos presentan plagios totales o parciales; que esas irregularidades se dan con mayor frecuencia en las facultades de ciencias económicas y sociales, ingeniería, medicina y humanidades; y que son cometidas por estudiantes tanto de instituciones de educación superior públicas como de las privadas.

Génove Gneco, encargado de revisión de tesis y de trabajos monográficos de la Universidad estatal, indagó sobre los trabajos de los 16 mil 433 estudiantes finalistas que se graduarán este año, 8 mil 545 (52.9%) de la UASD; y 7 mil 888 (47.1%) de universidades privadas. Uso los programas de detección de fraudes Plagiarism, Checker, Plagiarism Detector, Viper y Eve2, modernas herramientas tecnológicas que se utilizan en la UASD para descubrir unas que otras de esas bellaquerías. Puso de manifiesto que detrás de esas irregularidades operan alrededor o muy cercano a los campus universitarios negocios muy rentables que ofertan a estudiantes finalistas tesis y trabajos monográficos a precios que oscilan los 20 mil pesos, los trabajos de grado, y 30 mil pesos los de post grado.

Los rectores de las principales universidades reaccionaron admitiendo la ocurrencia de esos hechos, a tiempo en que demandaron del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) la puesta en práctica de una política anti plagio, que implique sanciones a los estudiantes y profesores que participen en ese tipo de fraude. Incluso, algunas autoridades universitarias y del MESCYT contemplaron la posibilidad de anular los títulos de aquellos profesionales cuyas tesis de grado no fueron legítimamente presentadas. No sabemos cómo esto último podría llevarse a cabo.

Los programas tecnológicos para la detección de fraudes que actualmente se aplican en la UASD deben ser adquiridos y empleados por las demás universidades del país. Su uso obligatorio debe ser sancionado por el Consejo Nacional de Educación Superior y adoptado como parte de una política de detección de engaño y de sanciones severas a las personas que resulten implicadas en prácticas malsanas.

Nos preguntamos: ¿Por qué un número tan elevado de estudiantes de términos de todas las universidades del país se dan a la tarea de presentar tesis y trabajos monográficos plagiados, a “resolver” por su cuenta?

Fijaos que no se trata de algunos, que son muchos los estudiantes que recurren a esa práctica.

Sabemos por experiencia que la mayoría de los estudiantes que recién terminan sus estudios de grado no tienen los conocimientos metodológicos ni los dominios cognoscitivos necesarios para producir conocimientos nuevos o para poner al descubierto relaciones fenomenológicas no conocidas.

Las universidades dominicanas se cuentan entre las pocas en todo el mundo donde todavía se exige la presentación de tesis para la obtención de un título de Licenciatura. Comencemos por eliminar ese requisito tan obsoleto. Reservemos para el cuarto nivel la presentación de un trabajo original de investigación como requisito obligatorio para la obtención de un título de maestro o de doctor.