Amnistía Internacional realiza una rueda de prensa por el uso habitual de la violación y otras formas de tortura por parte de la policía para castigar a las trabajadoras sexuales. Hoy/ Aracelis Mena. /28/03/19.
Para las mujeres trabajadoras sexuales y transgénero acceder al sistema de justicia en la República Dominicana es cada vez más difícil, iniciando por los agentes policiales que las violan, golpean, humillan e insultan, sumado al poco seguimiento que les dan las autoridades judiciales a sus denuncias.
Según el informe “¿Si ellos pueden tenerla, por qué uno no? presentado por Amnistía Internacional, más del 86% de las trabajadoras sexuales en el país han sido abusadas por policías y en muchos casos han optado por guardar silencio por temor a represalias.
El estudio que detalla las vivencias de 46 mujeres trabajadoras sexuales y transgénero, reveló que los miembros del cuerpo del orden toman como blanco a las mujeres que venden sexo y les infligen abusos sexuales y detenciones arbitrarias, mientras que el sistema de justicia dominicano permite que se comentan tales hechos impunemente.
En la República Dominicana cerca de 100,000 mujeres ejercen la prostitución, por diversas razones.
Falta de seguimiento. Según el estudio las trabajadoras sexuales denuncian poco los abusos policiales por temor a represalias, especialmente si son transgénero.
Durante el desarrollo de la investigación los representantes de Amnistía Internacional pudieron comprobar que, aunque en algunos casos la Procuraduría General tenía conocimientos de incidentes de violencias a trabajadoras sexuales a manos de policías, tales hechos carecían de pruebas para iniciar procesamientos.
Alternativas. Las representantes de la Organización de Trabajadoras Sexuales (Otrasex) pidieron a las autoridades policiales y judiciales poner un alto las torturas y detenciones arbitrarias.
Asimismo, abogaron por ser escuchadas en todos los estamentos estatales, más opciones de empleos, acceso a la educación, una red de seguridad social y una vida sin discriminación.