Las tres causales

Las tres causales

El Dios de República Dominicana es un Dios de milagros

Durante mucho tiempo se ha estado debatiendo en nuestro país acerca de las tres causales, direccionadas a la aprobación del aborto.

Diversas justificaciones han salido a la luz para defenderlas y, en otros casos, para invalidarlas.

Pero cuando vamos a la fuente de la vida, al dador de ella, nos damos cuenta de que no hay argumento válido para sostenerlas, porque Dios es el único que tiene la autoridad requerida para darla o para quitarla.

Decidir matar una vida, bajo argumentos meramente humanos, es un crimen y legalizarlo es decidir ser cómplice de tan horrendo acto.

El Dios de República Dominicana es un Dios de milagros.
Él es el hacedor de maravillas, el que, en un de repente, cambia la tristeza en baile.

Aprobar estas causales es invalidar la intervención divina y desarraigar la posibilidad de que, en cualquier momento, Dios convierta lo que aparenta ser malo, en algo bueno, de provecho y de victoria.

Estamos a tiempo de dejar a Dios actuar y no tomar decisiones que causen un gran mal, a través del tiempo, a los responsables de ellas.

No olvidemos que Dios, el Soberano, es quien da y quita la vida (1 Samuel 2:6).

Estamos a tiempo de dejar a Dios actuar y no tomar decisiones que causen un gran mal