Las Tres Gargantas perdieron su magia

Las Tres Gargantas perdieron su magia

PEKÍN (EFE).- Más de un año después de que la presa de las Tres Gargantas comenzara a funcionar, el temor de viajeros, ecologistas y artistas se confirmó, y la caída del turismo reveló que el tramo medio del Yangtsé ya no es tan espectacular como antes.

Desde que este proyecto hidráulico, el mayor del mundo, comenzó a funcionar en junio de 2003, el nivel del agua subió 73 metros, las gargantas perdieron parte de su espectacularidad y el número de visitantes no alcanza ni la mitad de años anteriores.

Según cifras de agencias de viajes en Chongqing, la ciudad de la que parten los cruceros, antes de la puesta en marcha de la presa la zona era visitada por 100.000 personas al mes, frente a las 42.000 de julio de 2004 y las 30.000 de agosto.

La cifra de 100.000 viajeros pertenece a 2002, año en el que el turismo en China se vio afectado por la epidemia del síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG), por lo que la caída en el número de turistas podría ser aún mayor de lo que se reconoce.

Una de las grandes pérdidas de “magia” se produjo al sumergir en la presa la antigua localidad de Fengdu, a orillas del Yangtsé, conocida como “la ciudad fantasma” y célebre por ser un lugar con templos para “castigar a los demonios”.

 Un guía de las Tres Gargantas destacó al diario South China Morning Post que se pasó de 2.000 visitas diarias antes de 2003 a sólo 1.000.

El dueño del hotel Taohuanling, situado en la zona, declaró que “el negocio ahora es terrible, porque antes las gargantas eran algo natural y bonito, mientras que ahora son una cosa artificial”.

 Los responsables de turismo de Chongqing culpan a las agencias de viajes de matar la gallina de los huevos de oro cuando el año pasado promocionaron la zona con el eslogan “es la última oportunidad de ver las Tres Gargantas en su versión natural”.

Este año, el lema ha cambiado y las mismas agencias venden la idea de “visitar las nuevas Tres Gargantas”, aunque no parecen atraer de la misma forma que las viejas.

Fuentes de turismo aseguran que el número de viajeros extranjeros se mantiene, aunque muchos viajan en tours que incluyen otros lugares como Xian o Pekín y reconocen que no viajarían ex profeso sólo a ver las “nuevas” Tres Gargantas.

Viajeros y habitantes de la zona aseguraron que el alto precio de los cruceros (que suele rondar los 360 dólares) y la mala calidad en el servicio que ofrecen los barcos son otras razones de la caída del interés.

Las agencias de viaje aseguran que en 2009, cuando se amplíe la presa, volverá a haber un “boom” de visitas turísticas, aunque entonces el nivel de las aguas subirá otros 46 metros, lo que disminuirá todavía más la espectacularidad.

Las Tres Gargantas (Qutang, Wu y Xiling), de espectaculares vistas que inspiraron a los artistas chinos durante siglos, cubren un tramo de 192 kilómetros en el curso medio del río Yangtsé, el más largo de Asia.

El Centro Internacional de Viajes de China (CITS) asegura que la espectacularidad del lugar se mantiene, dado que las paredes a los lados del río se elevaban todavía casi 300 metros sobre el agua, frente a los 350 de antes.

“El Pico de la Diosa y otros montes célebres que se ven durante el viaje miden entre 800 y 1.200 metros, por lo que el aumento de nivel del agua no influye”, destaca en su página web el CITS, la mayor agencia de viajes de China.

Dos famosos templos de las orillas, el Zhangfei y el Shibaozhai, con tres siglos de antigüedad, fueron trasladados piedra a piedra a otras zonas cercanas, pues el lugar donde estaban ubicados con anterioridad quedó inundado por el embalse.

Muchos viajeros destacan que las “Pequeñas Tres Gargantas”, situadas junto a las tres mayores en un afluente del Yangtsé, son más espectaculares, pero según el CITS, dos de ellas se vieron “afectadas” por la subida del agua a partir de junio de 2003.

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