Sorprendidas observamos las pasarelas de Londres, Nueva York y Cibeles llenas de diseños innovadores: y en todas ellas aparecen las tutús, faldas y vestidos fluidos y voluminosos, antes reservados exclusivamente para las bailarinas de ballet.
Por la insistencia en que han aparecido en hasta tres y cuatro líneas de vestidos en una misma colección, se puede presumir de que se trata de una de las tendencias que marcará la próxima temporada primavera verano 2010.
Así que debemos prepararnos para encontrarnos en las calles de la ciudad con un estilo que aunque no esté marcado por los tules y organzas, telas usuales en este tipo de moda, serán llevaderos en otras texturas que permitirán a sus portadoras moverse como los cisnes.
Una moda muy divertida, aunque las más favorecidas siempre serán las mujeres de silueta estilizada.
Las claves
1. Para lucir juvenil
Este coqueto vestidito fue exhibido en la pasarela neoyorquina que pasó recientemente. Su falda nos hace recordar una sombrilla.
2. Romántico y sensual
Sobre todo cuando vienen en colores blanco, azul o rosa claro y en telas como el tul y la organza.
3. Color y textura
La tela y el color no son obstáculos para lucirlos. En las pasarelas los vimos en varios tonos y texturas.