Las Ubres de Mamón y las de Federico Henríquez

Las Ubres de Mamón y las de Federico Henríquez

Dicen que Mamón Henríquez, no sólo tenía las mejores ubres,  y que competía con Juancito Rodríguez y con Trujillo en tener los mejores vientres y sementales; sino que sabía tanto de ganado, que en una visita al Louvre criticó un famoso cuadro que mostraba unas vacas cruzando un río sin levantar el rabo, como era lo correcto.

Esta vez, su  lejano pariente, Federico Henríquez Gratereaux, nos viene con  unas ubres enormes,  cargadas de nutrientes caldos de historia, filosofía y sociología europeas, sazonados de saber popular y con los mejores néctares de música y folclore afro antillanos.

Me decidí comentar esta novela no porque sepa yo  de letras, sino que amparado en el derecho de haberla leído con fruición y en el de los lectores comunes que compran libros con sus cuartos.

De hecho, Ubres de Novelastra no es de las obras que se escriben para intelectuales, aunque el autor se goza en hurgar en las aplicaciones prácticas que supuestamente tendrían las grandes ideas filosóficas en las concreciones de individuos y sociedades de muy antípodas latitudes.

Federico nos obsequia con su luengo acervo, riquísimo en vivencias e imaginaciones, yendo con agilidad y gracia de lo anecdótico a lo universal, en un contrapunteo, múltiple y simultáneo, entre el intelectual y el hombre común. En una suerte de duelo entre la civilización europea y el desordenado, voluptuoso y, a menudo,  arbitrario mundo tropical;  lucha que es simbolizada en la anónima rivalidad entre la blanca, culta y bella Panonia y la intuitiva y seductora Lidia Portuondo, “una mulata entera”.

Henríquez Gratereaux nos da un delicioso “blend” de profundidad intelectual con sensualidad y picardía tropical, en una prosa fácil y amena, como pueden serlo una carta a un amigo y los diálogos entre gentes sencillas, que van sin violencia de lo serio a lo trivial, con gran sentido de lo rítmico y lo práctico, y, de consideraciones filosóficas complejas, a pasajes íntimos de esa vida de académicos, mostrándonos grandezas y miserias del alma humana de cualquier época y lugar. Abundante en párrafos de gran intuición y momentos de verdadero deleite; con notable ausencia de vulgaridades y rebuscamientos.

La narración constituye un amigable curso de Filosofía Social y  Sociología Política para gentes de la calle, cuyo contexto lo constituyen graves episodios de las grandes guerras mundiales  y las dictaduras más represivas de Europa y América, amparadas en las principales corrientes ideacionales y en los más absurdos entramados mentales de nuestros tiranos, perseguidores, allá y aquí, de la palabra libertaria.

Publicaciones Relacionadas