Las universidades  están obligadas a convertirse en entornos más atractivos, que motiven a los jóvenes a integrarse a las actividades académicas y a  desconectarse de las tentaciones de la vida nocturna y del consumismo ofertados por  la sociedad.

A juicio de la vicerrectora Académica de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm), Mu-kien Sang Ben, con la propuesta se atendería el alto índice de abandono universitario, que reflejó un estudio oficial dado a conocer  la semana pasada.

“El sistema universitario ha perdido el encanto de la vida universitaria”, lamentó la catedrática, quien recordó que las generaciones pasadas invertían sus años de estudio en el campus.

En ese sentido consideró que los estudiantes no deben ingresar a trabajar en sus primeros tres años de carrera a menos que sea absolutamente necesario, de manera que puedan concentrarse en sus estudios. Dijo que el trabajo debe ser para el último año de carrera, de manera que se vinculen a su área profesional.

Al mismo tiempo, reconoció que las precariedades económicas se constituyen en la principal causa del abandono, que obliga a los jóvenes a trabajar.

El informe “Deserción, Repitencia y Eficiencia de la Titulación en la Educación Superior”, que financió el ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) arrojó que al menos la mitad de los universitarios se retiran de sus carreras y no las terminan.

Aunque a juicio de Sang Ben el estudio no refleja la realidad del sistema universitario, por incluir las estadísticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), reconoció la importancia de sus hallazgos en  Educación Superior.

Dijo que el estudio evidencia que  el sistema educativo, desde primaria, secundaria y la universidad, “tiene que ponerse sobre el tapete y ser evaluado profundamente”.

Calidad cuesta.  Sang Ben coincidió con declaraciones del ministro de Educación, Melanio Paredes,  de que la educación de calidad requiere  mayor inversión del Estado. “La educación de calidad cuesta”, enfatizó la académica, que además  saludó el proceso de Evaluación Quinquenal de las Universidades, del Mescyt.

Caso Pucmm.  Explicó la vicerrectora Académica de la Pucmm que el índice de deserción global es de 5% del total de la matrícula (con unos 18 mil inscritos) en que al menos 30% de los estudiantes de gradúa con uno o más años de retraso.

Para atender la problemática la academia entrega créditos educativos, que benefician a 40% de la matrícula y ofrece planes de pago. Especificó que 1% de alumnos son retirados de las aulas, porque no cumplen  los requerimientos.

Las claves

1.  Se generalizó

 Para la vicerrectora Académica de la Pucmm, el estudio oficial sobre la deserción universitaria debió incluir un detalle de cada universidad, de manera que las cifras no luzcan “abultadas”.

2.  La inversión

 Para Mu-Kien Sang   Ben el tema de la inversión también es crucial en materia de deserción, ya que se constituye en la mejor forma de asegurar buenos resultados.