Cuando las dimensiones de una cocina lo admitan, contar con una isla central o una península resulta una alternativa muy adecuada para utilizar como espacio de trabajo culinario, y es que es un elemento funcional, capaz de ofrecer varias satisfacciones a la hora de hacer las tareas de este ambiente de la casa.

La isla añade muchas ventajas funcionales para la cocina, pero también puede ayudar a estructurar el uso del espacio. Funciona como lugar de congregación, y también como un contorno, que mantiene separados a quienes están cocinando o limpiando, para mayor comodidad. Al traer gente a la cocina pero manteniéndolos separados, la isla genera un ambiente social sin dejar que dificulten la actividad. O si están ayudando, les da un espacio separado para trabajar.

La isla se convierte en un punto central en la cocina no sólo por su funcionamiento sino también por su estética. Es un mueble que no tiene posibilidad de cambiarse de lugar.

En la decoración de toda la casa es importante incluir elementos que cumplan con alguna función práctica y que además su estética armonice con el resto del ambiente. En el caso de una isla de cocina, ofrece varias ventajas:

Facilidad al cocinar. Una isla central puede facilitar las actividades en una casa, es un mueble de cocina práctico, que permite distintos usos. Se puede usar como zona de trabajo, reemplazar una mesa, usándola como barra-desayunador y si incluye un mueble bajo o estante, otra idea es aprovecharla para el almacenaje de diferentes objetos en su interior.

Acercar espacio. Las barras o islas de cocina, sirven como elemento para acercar distintas zonas en esa área, es decir, para generar cercanía entre dos o más áreas distantes de la estancia. Es por ello que el mueble de cocina permite ser utilizado como elemento unificador del espacio.

Antes de instalarlo. Es importante considerar las dimensiones de una isla central o península antes de integrarla a una cocina, su tamaño deberá mantener equilibrio con respecto a todo el espacio, de modo que ofrezca un uso cómodo, y el desplazamiento adecuado en la habitación.

La atracción de la cocina. Una península o isla central se transforma en el punto focal de la cocina, siempre que cuente con un diseño que se destaque, un acabado atractivo, y también con una o varias lámparas que iluminen la zona, creando una iluminación puntual, útil y que resalte la pieza.

Tipos de islas. Dependiendo de la función será el tipo de isla. Lo más común es que sean un espacio de trabajo, las más sofisticadas tienen integrada hasta las parrillas para asar carnes.

Las claves

1. Invento

Relativamente reciente. Se suele usar en cocinas abiertas por motivos funcionales.

2. Principales ventajas Acceso a los armarios desde todos los lados. Facilita una mayor movilidad cuando se cocina en equipo.

3. Facilidad

Permite que el cocinero mantenga contacto visual con el resto de invitados.