Las visitas sorpresas

Las visitas sorpresas

A principios del 2013 me tocó representar al país en una conferencia de la CEPAL de jefes de Estado, cancilleres y diplomáticos en Bogotá, Colombia. Hice una breve intervención destacando el nuevo modelo de incentivo agrícola a la micro y pequeña empresa durante la gestión del presidente Danilo Medina. Y resalté el novedoso método de las visitas sorpresas a las comunidades agrícolas. Y al mencionarla hubo una gran acogida.

El Presidente Medina, recientemente, dijo ante la FAO, en Italia, que el gobierno está ofreciendo financiamiento barato y apoyo técnico a la producción, sacando a los productores de la usura y de la inercia productiva.

Han sido muchas las organizaciones de productores y productoras que han comenzado a dar fruto, que han aumentado su producción, que han comenzando no solo la siembra, sino que ya han cosechado y algunos hasta ya comenzaron la exportación a países extranjeros. Hasta la propia entidad internacional reconoció el esfuerzo del primer mandatario con sus visitas sorpresas. En apenas 18 meses, cerca de 500 mil personas han sido sacadas de la pobreza.

Y esta es una iniciativa del Presidente Medina. Y por su naturaleza positiva y porque fomenta la producción y el desarrollo, debe ser de parte una política integral, que se complemente dentro de la Estrategia Nacional de Desarrollo. Hay que respaldar al Presidente en su incentivo al campo durante sus visitas sorpresas.

Las instituciones estatales deben respaldar aún más al primer mandatario. El país aprobó una ley que incluye una Estrategia Nacional de Desarrollo con miras al año 2030. Y eso involucra metas, objetivos y planes de trabajo y de acción para aumentar el empleo, en especial en la zona agrícola del país, y reducir la pobreza.

Y sabemos que sin incentivo a la producción agrícola no es posible mejorar el desarrollo. La estrategia de desarrollo no debe ser enunciativa o expositiva, sino que debe ser para ejecución diaria. Hay que integrar las visitas sorpresas con la estrategia integral de desarrollo. Hay que agregar valor a la producción agrícola, y pasar de la cadena agrícola a la producción agroindustrial. Necesitamos de la innovación, de la eficiencia, de garantizar un mejor empaque en la producción agrícola y asegurarle mercados en el exterior. Y hay países extranjeros, como Corea del Sur y Colombia, que bien pueden contribuir a introducir asistencia técnica y hasta financiera para que el país agregue valor a la producción nacional.

Hay que ayudar al Presidente de la República para que a la política de incentivo a la producción agrícola, y las visitas sorpresas, se sumen academias, investigadores, el sector privado y la propia política exterior, a fin de mejorar la innovación y las tecnologías, a fin de generar un sector productivo que pueda competir en los mercados internacionales. Las visitas sorpresas, pues, merecen un mayor respaldo porque, definitivamente, fomentan el empleo, disminuyen la migración del campo a la ciudad y reducen la pobreza rural.

 

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