Las zonas francas limitan sindicatos

Las zonas francas limitan sindicatos

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Aunque la legislación dominicana favorece la libertad sindical y en el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre el país y Estados Unidos se ratifican esa y otras reivindicaciones laborales, por lo menos en el sector de las zonas francas, la organización obrera es mínima.

Esa debilidad limita los derechos de los trabajadores, pero también pone a los empresarios contra la espada y la pared cuando les exigen prestaciones laborales mediante mecanismos ilegales como la liquidación anual, según explicó Rafael Abreu, presidente del Consejo Nacional de Unidad Laboral (CNUL).

La semana pasada, operarios de la empresa FMI Industries, de la zona franca de Santiago, convocaron una huelga -que fue desactivada- en reclamo de que se les entreguen los ahorros del plan de pensiones y las prestaciones por concepto de la liquidación anual.

Al referirse al reclamo, Abreu argumentó que la Suprema Corte de Justicia dictaminó que las remuneraciones que se entregan a final de año son sólo un avance de la liquidación total.

De acuerdo al sindicalista, los empresarios cayeron en su propia trampa pues, al entregar las prestaciones anualmente con el objetivo de vulnerar los derechos de los trabajadores, ahora tienen que someterse a la manipulación de ciertos grupos.

«Los empresarios de zonas francas acostumbraron a los trabajadores, incluidos los de mandos medios, a liquidarlos cada año para que no acumularan méritos por antigüedad y tampoco pudieran crear sindicatos ni exigir sus derechos».

Esas distorsiones, según Abreu, ocurren porque aquí no hay libertad sindical en las zonas francas y que, por el contrario, los empresarios negocian con los trabajadores para que estos denuncien a los miembros de comités gestores que intentan crear sindicatos.

CORREGIR DISTORSIONES

Como el sector zona franca es uno de los mayores empleadores, ya que aporta más de 177,000 empleos, y en el transcurso de este año se han creado 3,633, Abreu entiende que los empresarios deben  permitir la organización laboral, «porque al fin y al cabo a ellos también les beneficia».

En se sentido, citó que la crisis en la empresa FMI Industries ocurrió por la inexistencia de un sindicato, ya que los propiciadores de la huelga no tienen orientación sindical consciente.

En el contexto del TLC entre República Dominicana y Estados Unidos, firmado el cuatro de agosto del 2004, se estableció que ambas partes respetarán los principios contenidos en la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relativa a los principios y derechos fundamentales de los trabajadores.

Al reconocer que en algunas empresas se crean consejos sindicales para chantajear a los propietarios, Abreu destacó que lo ocurrido en la citada industria debe servir de lección a los que se oponen a la libertad sindical.

«En la empresa FMI tuvieron que enfrentar una huelga sin tener un sindicato que sirviera de mediador, por eso la CNUL tuvo que intervenir en el conflicto».

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