NACIONES UNIDAS. EFE. Los países latinoamericanos participan esta semana en la Asamblea General de la ONU haciendo gala de un liderazgo propio frente a las grandes potencias, que dominan las decisiones de este foro mundial desde el final de la II Guerra Mundial.
Jefes de Estado y de gobierno de todo el planeta se concentran estos días en la sede de Naciones Unidas en Nueva York para analizar temas candentes de la actualidad internacional, revisar el cumplimiento a medio plazo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y mantener una intensa agenda bilateral.
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se reunió ayer con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien analizó temas internacionales y la agenda de la Asamblea General.
Los presidentes latinoamericanos harán en sus intervenciones a partir de hoy una firme defensa del multilateralismo y de la reforma de Naciones Unidas para reflejar la nueva realidad del mundo actual, según anticiparon en sus capitales.
El presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D’Escoto, dijo al asumir este mes su cargo que batallará por reformar el Consejo de Seguridad para dar mas poder a los países en desarrollo.
Brasil es de los latinoamericanos el principal impulsor de la reforma de ese organismo, donde aspira a ocupar un puesto permanente, pero choca dentro de la región con la suspicacia de Argentina y Venezuela, que temen un exceso de poder del gigante sudamericano.
Los dirigentes latinoamericanos expondrán en la ONU los riesgos para la región del actual seísmo financiero mundial y la necesidad de que los países ricos incrementen su cooperación al desarrollo con los de renta media del mundo.
Las frases
Miguel D’Escoto
Asumiré este mes mi cargo para batallar por reformar el Consejo de Seguridad para dar más poder a los países en desarrollo.