Un año a puro festejo vivió el balompié latinoamericano, que salió airoso en todos sus duelos con el resto del mundo en los campeonatos internacionales. Esa rutina del triunfo, que encabezó Brasil con Argentina y México como escoltas, también se extendió a nivel individual con Ronaldinho entre los mayores y Lionel Messi en los juveniles.

El dominio latinoamericano fue llevado incluso al propio territorio europeo, cuando en Francfort y en un partido de fantasía, Brasil venció 4-1 a Argentina en la final de la Copa Confederaciones, que reúne a los mejores seleccionados de cada continente.

Figura del Inter de Italia, el “Emperador’’ Adriano fue elegido además como el mejor futbolista del certamen, por delante del argentino Juan Román Riquelme y del propio Ronaldinho.

En el partido por el tercer puesto, Alemania le ganó 4-3 a México, la gran revelación de ese campeonato.

A nivel de clubes, Sao Paulo se consagró campeón de la Copa Libertadores al ganarle la final a Atlético Paranaense (1-1 y 4-0) en duelo entre brasileños y también se acaba de alzar en Japón con el mundial de clubes con la victoria 1-0 sobre Liverpool, con gol de Mineiro.

Su arquero Rogerio Ceni fue consagrado como el mejor del campeonato, en el que Saprissa representó a la CONCACAF y se adjudicó el tercer puesto.

El “Monstruo Morado’’ perdía 2-1 pero en una notable remontada en los últimos cinco minutos doblegó 3-2 al Al Ittihad, de Arabia Saudí, con dos goles de Alvaro Saborío y otro de Ronald Gómez.

Entre los juveniles del mundo, reinaron Argentina en el sub20 en Holanda y México en el sub17 en Perú.

Con un magistral Messi, quien ya se está luciendo en el Barcelona al lado de Ronaldinho, los argentinos derrotaron 2-1 a Nigeria en la final y establecieron un récord al alcanzar su quinto título.

El tercer puesto fue para Brasil, que doblegó 2-1 a Marruecos.

Alemania, España, Italia y Holanda se quedaron afuera en cuartos de final, mientras que Colombia fue una de las sorpresas agradables del certamen ya que ganó su grupo con tres victorias y el arco invicto, y sólo sucumbió ante Argentina por 2-1 con un gol en el descuento.

En Lima, México se floreó en el Sub17 y en otra final latinoamericana le ganó 3-0 a Brasil, con goles de Carlos Vela, Omar Esparza y Ever Guzmán.

Con 16 años y gracias a su notable actuación en el mundial, donde fue el máximo cañonero con cinco goles, Vela fue transferido luego por las Chivas de Guadalajara al Arsenal de Inglaterra.