Latinoamérica respaldaría dictadura si resuelve problemas

Latinoamérica respaldaría dictadura si resuelve problemas

SANTIAGO DE CHILE  (EFE).- Los latinoamericanos apoyan mayoritariamente la democracia, pero también, en una proporción significativa, están dispuestos a sacrificar cuotas de libertad en favor de algo de «mano dura», según una encuesta regional difundida hoy.

   El sondeo, de la consultora Latinobarómetro, con sede en Chile, indica que el 53 por ciento de los habitantes de la región apoya la democracia, mientras que el 15 por ciento respalda opciones políticas que tienen su base en el autoritarismo.

   A pesar del apoyo mayoritario a la democracia, la satisfacción regional con este sistema político es sólo del 29 por ciento, en un contexto en el que el respaldo a la gestión presidencial fluctúa entre el 75 por ciento de Colombia y el 8 por ciento de Perú.

   Las cifras están recogidas en el sondeo Latinobarómetro 2004, que abarcó a 18 países, con una muestra de 19.605 entrevistas realizadas entre el 21 de mayo y el 29 de junio de este año y que representan a 480 millones de habitantes.

   Uruguay aparece como el país que mantiene los niveles más altos de apoyo a la democracia, con cerca del 80 por ciento y sólo dos puntos de fluctuación entre este año y 1996, cuando comenzó a publicarse el Latinobarómetro.

   Según Marta Lagos, directora de la consultora, llama la atención que Chile se mantenga con niveles relativamente bajos de apoyo a la democracia, entre un 54 y un 57 por ciento, a pesar de que en materia de crecimiento económico y reformas es uno de los países mejores evaluados de la región.

   En Perú, el apoyo a la democracia ha bajado desde el 52 del año pasado hasta el 45 por ciento de este año, y en 18 puntos desde 1996, lo que para Marta Lagos puede ser un castigo al desempeño del gobierno de Alejandro Toledo.

   El eventual apoyo a un régimen militar encuentra respuestas sorprendentes en Paraguay, donde sólo el 41 por ciento no apoyaría nunca un régimen de este tipo, proporción que se eleva al 47 por ciento en Perú y Honduras y al 48 por ciento en El Salvador.

   En los otros catorce países incluidos en la encuesta, más de la mitad de la población señaló que no lo apoyaría nunca, en porcentajes que van desde el 54 por ciento en Guatemala, el 56 en Brasil y el 58 por ciento en Colombia al 64 por ciento en Chile, el 70 por ciento en Nicaragua, el 72 por ciento en Uruguay y el 89 por ciento en Costa Rica.

   Sin embargo, recalcó Lagos, los mismos que rechazan los gobiernos militares quieren «orden y mano dura».

   Sólo en dos países, menos de la mitad de sus poblaciones dicen que la mano dura no le viene mal al país. Esos dos países son Brasil, con el 43 por ciento, y Uruguay, con el 32.

   Por el contrario, desean algo de «mano dura» el 85 por ciento de los paraguayos y el 78 por ciento de los salvadoreños, guatemaltecos, costarricenses y hondureños, así como el 76 por ciento de los chilenos, el 72 por ciento de los colombianos, el 71 por ciento de los panameños, el 70 por ciento de los peruanos y el 69 por ciento de los argentinos.

   Según Marta Lagos, el continente prefiere más el orden que la libertad, a su juicio porque «es un continente extremadamente complejo, con una lista de contradicciones demasiado amplia».

   También la encuesta muestra bajos índices de confianza de los latinoamericanos entre sí, frente a los índices de otras regiones del mundo.

   Sólo el 24 por ciento de los uruguayos confía en los demás; en Colombia la proporción es del 22 por ciento, en Honduras y Panamá del 20, en Chile y Ecuador del 19 por ciento, en Venezuela y México el índice es del 17 por ciento, en Perú y El Salvador del 16 y en Argentina es del 15 por ciento.

   En el extremo de la escala está Brasil, donde sólo el 4 por ciento confía en los demás.

   «Es un hecho alimentado por ser una región pobre, con mucha discriminación y donde la inestabilidad laboral es muy alta», subrayó Marta Lagos.

   En cuanto a la corrupción, el 35 por ciento de la población cree que es posible eliminarla en menos de 20 años, el 17 por ciento piensa que se demorará más y el 37 por ciento cree que nunca se podrá eliminar.

   El sondeo de Latinobarómetro es parecido Eurobarómetro, iniciado en 1973, al Afrobarómetro, que comenzó en 1998, al Barómetro de Asia, en 2000, y al Barómetro de la nueva Europa que se hace desde 1980. EFE

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