Hoy 
Bogotá
EFE.- Miles de trabajadores latinoamericanos salieron ayer a las calles para exigir aumentos salariales, así como la reducción de las horas laborales, de la subcontratación y del costo de la canasta familiar, al conmemorar el Día del Trabajo.
El Primero de Mayo estuvo marcado en Venezuela por la nacionalización de la siderúrgica Sidor y el aumento del 30 por ciento de los salarios, dos decisiones que fueron aplaudidas por los chavistas, pero criticadas por sindicalistas opositores en sendas manifestaciones.
Unas 20 mil personas participaron en una marcha en Santiago de Chile, que estuvo marcada por enfrentamientos entre grupos de encapuchados con la policía, que dejaron un saldo de 122 detenidos. Las marchas en Colombia, que dejaron 16 personas arrestadas, rechazaron el incremento de los asesinatos de líderes sindicales, que en 2008 suman 24, de acuerdo con las centrales obreras.
La Ciudad de México fue escenario de varias manifestaciones, en las que centrales sindicales y campesinas rechazaron la reforma energética del Ejecutivo y convocaron a nuevas movilizaciones en contra de la privatización de la industria petrolera y en defensa del campo.
En Brasil la Central Única de Trabajadores (CUT) y Fuerza Sindical promovieron la recolección de un millón de firmas para llevar al Congreso la propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas, actualmente fijada en 44 semanales.
Alrededor de 15.000 ecuatorianos se unieron a las voces del continente que rechazan la subcontratación laboral y el trabajo por horas, mientras sus colegas peruanos denunciaron la muerte de cuatro obreros en un accidente laboral y la supuesta persecución política a defensores de derechos humanos y opositores al Gobierno. El barrio Plan 3.000, considerado el bastión de Evo Morales, en la ciudad de Santa Cruz, celebró ayer el Día del Trabajo entre llamados a no votar en el referendo autonomista del próximo 4 de mayo.
Mejores sueldos
ESTAMBUL. AFP. Miles de personas desfilaron en todo el mundo en reclamo de mejores sueldos para enfrentar el encarecimiento de la vida y la actual crisis alimentaria mundial, en un Día del Trabajo sin grandes incidentes aunque no exento de algunos actos que degeneraron en disturbios.
En Estambul, la principal ciudad turca, graves enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes dejaron ocho heridos y más de medio millar de detenidos. También en varias ciudades alemanas las manifestaciones degeneraron en disturbios protagonizados por simpatizantes de extrema izquierda saldados con varios heridos, según la policía, que no precisó cifras. Más de dos millones de rusos, según cifras oficiales, reclamaron más poder adquisitivo y denunciaron una galopante inflación. En París la Confederación General del Trabajo y la Confederación Francesa Democrática del Trabajo marcharon unidas.
