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POR DIONISIO SOLDEVILA
Los peloteros latinos, tanto los nacidos en territorio hispano, o aquellos con herencia latina, han dominado los premios de las Grandes Ligas en los últimos 10 años. Y es que no solo es cuestión de dinero, sino también de desempeño puro en el terreno de juego que ha llevado a que la prensa norteamericana reconozca el talento de los peloteros provenientes de la parte Sur del mundo.
En la última década, por ejemplo, seis latinos se han llevado el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana aunque en el viejo circuito solo uno ha conquistado el premio.
En 1998, el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional fue el toletero Sammy Sosa, quien llevó a los Cachorros de Chicago a los playoffs y lo hizo el mismo año en que disparó 66 vuelcercas.
Pero en el joven circuito, los últimos tres premios tienen sangre latina. En el 2004, el jardinero Vladimir Guerrero conquistó la presea al impulsar a los Angelinos a la postemporada en su primer año salido de los Expos de Montreal.
El entonces torpedero Alex Rodríguez alcanzó el logro en el 2003 con los Vigilantes de Texas, el primer premio ganado por Rodríguez luego de fracasar en su persecución varias veces.
El nativo de Baní Miguel Tejada fue el ganador del premio al Jugador Más Valioso en el 2002, siendo los dominicanos los dueños del reconocimiento en los últimos tres años.
Los otros tres premios al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en la última década pertenecen a Puerto Rico.
El boricua Juan Igor- González ganó el reconocimiento en 1996 y 1998, con los Vigilantes de Texas, mientras que Iván Rodríguez se llevó el mismo en 1999.
LOS CY YOUNG
Durante el mismo período de tiempo, los latinos han ganado cuatro premios, aunque lo hicieron con solo dos representantes.
En 1997, el derecho Pedro Martínez ganó el primero de sus tres Cy Youngs con los Expos de Montreal.
El logro de «El Grande» fue repetido en 1999 y el 2000 con los Medias Rojas de Boston, después de haber firmado en la agencia libre.
A Martínez se unió el venezolano Johan Santana, quien consiguió el premio en el 2004 después de registrar 13-0 en la segunda mitad de la pasada campaña para terminar con más de 20 triunfos.
NOVATO DEL AÑO
El premio para los jugadores de primera temporada no ha estado alejado de los peloteros latinos, ya que estos desde su comienzo también saben producir en grande.
En total se han ganado cuatro premios al Novato del Año en los últimos 10 años, dividiendo dos en cada liga.
En la Liga Americana, el premio fue conquistado por el boricua Carlos Beltrán en 1999, con los Reales de Kansas City.
Asimismo, el dominicano Angel Berroa hizo lo mismo junto con los mismos Reales en la temporada del 2003.
Los premios ganados en la Liga Nacional fueron de manera consecutiva en el 2000 y el 2001.
El torpedero de los Bravos de Atlanta, Rafael Furcal ganó el premio en el 2000 y el sorprendente Albert Pujols lo hizo para los Cardenales de San Luis en el 2001.
EL MANAGER
Desde 1995 y hasta la fecha solo el dominicano Tony Peña ha sido reconocido como el Dirigente del Año, tomando en cuenta que Felipe Alou hizo lo mismo pero en 1994 con los Expos de Montreal.
